Todavía se desconoce todo sobre el proceso de transición y sobre el futuro de los espacios protegidos existentes actualmente. Además la miscelánea de normativas diferentes a aplicar siembra serias dudas sobre la viabilidad de gestión de la Sierra de Guadarrama. Ecologistas en Acción lamenta el caos que generarán las diferentes administraciones implicadas.
En el ámbito de lo que será el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, actualmente existen tres espacios protegidos. Dos están en la Comunidad de Madrid, por un lado el Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara y su Zona Periférica de Protección y por otro el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Un tercero se halla en Castilla y León, el Parque Natural Sierra de Guadarrama.
Nadie ha aclarado qué pasará con estos tres espacios protegidos ni con sus órganos de gestión. Ni siquiera el personal adscrito a los mismos sabe cuál será su futuro inmediato.
La Ley de declaración establece que el territorio incluido en el Parque Nacional se regirá por dicha norma y por el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), instrumento de planificación de la gestión. Pero en tanto no se apruebe ese documento seguirán vigentes los PRUG de los espacios protegidos existentes actualmente. Por tanto, se desconoce si los espacios protegidos actuales deberán coexistir con el Parque Nacional porque no podrían derogarse al tiempo que mantienen vigente su normativa.
Pero además, hay parte del Parque Nacional que no corresponde a los espacios protegidos actuales, por lo que en esas zonas no se sabe cuál será la normativa vigente, si sería el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Guadarrama. En ninguna parte de la ley de declaración se refiere a esta cuestión.
Este caos se agrava si ampliamos el foco de atención sobre la Zona Periférica de Protección (ZPP) del Parque Nacional. La Ley de declaración crea esta nueva zona y describe sus límites, pero no establece su superficie, algo que sí hace para el caso del Parque Nacional. Tampoco indica si deberá ser gestionada por el mismo órgano que el Parque Nacional o por los órganos de los actuales espacios protegidos, en caso de que no desaparezcan, o incluso por terceros.
De acuerdo a la Ley de declaración del Parque Nacional, la normativa de aplicación en la ZPP se regirá por el PORN de la Sierra de Guadarrama de cada Comunidad Autónoma, pero por ejemplo en el caso de Madrid, ese PORN incluye hasta diez zonas diferentes y ha sido anulado parcialmente por sentencia judicial de mayo de 2012, aunque la Comunidad de Madrid sigue sin adaptar el texto a la sentencia. La sentencia obliga a seguir aplicando la normativa del PRUG del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares en determinadas zonas de lo que será la ZPP.
En definitiva, Ecologistas en Acción considera que si la Ley de declaración del Parque Nacional entra en vigor sin haberse resuelto estas lagunas, el caos en la gestión de la Sierra de Guadarrama estará asegurado. Resulta incomprensible que las cosas se puedan hacer tan mal, estando implicadas hasta tres administraciones distintas (Comunidad de Madrid, Junta de Castilla y León y Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) a quienes se presupone el conocimiento y la coordinación suficientes como para evitar vacíos de gestión de esta índole