Y es que el aprovechamiento de sus recursos renovables constituye un motor generador de riqueza y empleo, un objetivo prioritario recogido también en el Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. "Queremos devolverle al monte la funcionalidad que tenía, pero aprovechándonos de las nuevas tecnologías", apuntó Martínez Guijarro.
Generación de empleo
En este punto, recordó que ya el Presidente Barreda durante su intervención en el último Debate sobre el Estado de la Región abogó por la valorización energética de la biomasa forestal. Con ello, según el Consejero, "cumplimos una doble función: de carácter preventivo en materia de incendios forestales y de generación de empleo verde".
La Administración regional quiere ser "punta de lanza" en esta materia, por lo que actualmente todos los centros educativos que se construyen en Castilla-La Mancha utilizan biomasa como fuente de calor. "Ahora queremos que también el calor y el agua caliente sanitaria proceda de la biomasa forestal", añadió.
Martínez Guijarro hacía estas manifestaciones en el Centro de Interpretación de la Naturaleza "Ars Natura", donde asistió a la clausura de las jornadas "Propuesta de Ecoinnovación: Certificación Forestal, Compra Verde y RSE" que se han desarrollado durante dos días.
Una clausura que se hizo coincidir con la entrega al Consejero de Agricultura y Medio Ambiente del certificado de calidad que acredita la implantación de un Sistema de Gestión Forestal Sostenible integrado para PEFC y FSC en un total de ocho Montes de Utilidad Pública de la Serranía de Cuenca. Más de 23.000 hectáreas pertenecientes a los términos municipales de Cuenca, Huélamo y Tragacete.
Ley de Montes y Gestión Forestal Sostenible
El titular de Agricultura y Medio Ambiente explicó que este certificado reconoce la "magnífica labor" que han venido desarrollando muchos profesionales del sector forestal en la provincia de Cuenca desde hace más de cien años, cuando se aprobaron sus respectivos proyectos de ordenación.
Desde la ordenación de los montes, el respeto a la biodiversidad del entorno, caza, uso público, tratamientos selvícolas hasta el lugar donde se cambia el aceite de la maquinaria empleada para la corta. Son sólo algunos de los 153 parámetros que se revisan para garantizar al consumidor que la madera o cualquier otro producto forestal procede de un bosque gestionado de forma responsable y sostenible.
La certificación forestal es, por lo tanto, una etiqueta que se concede a los productos forestales y derivados después de pasar por la evaluación que realiza una entidad acreditada, que certifica por escrito que las prácticas de gestión forestal cumplen una serie de normas aceptadas internacionalmente.
El Gobierno de Castilla-La Mancha seguirá impulsando la gestión forestal sostenible tanto en montes públicos como privados, para lo que aprobó hace aproximadamente un año la Ley de Montes y Gestión Forestal Sostenible. Una medida que incluye ayudas para la financiación de la ordenación de los montes de fincas privadas.