Lo más grave no es esa posibilidad, conocida por los científicos, sino que los países de la región no están mucho mejor preparados de lo que lo estaba Haití en enero de 2010, advirtió el sismólogo Eric Calais, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Desde la tragedia de Haití, tan sólo el Gobierno de la República Dominicana ha empezado a mejorar sus planes para mitigar los efectos de un posible terremoto, explicó Calais.
Para ilustrar la urgencia con que los países de Centroamérica y El Caribe deben abordar esta cuestión, Calais recordó que la capital de Haití, Puerto Príncipe, ha sido destruida por los terremotos tres veces en su Historia, en 1751, en 1770 y en 2010. Y aseguró que no lo puede ser una cuarta vez.
“Las soluciones técnicas contra los terremotos son conocidas. No hay nada que inventar. Se trata de prevención, prevención y prevención”, concluyó el científico.