La Declaración de Zanzíbar sobre el comercio de madera y otros productos forestales de origen ilegal, será el primer acuerdo de esta naturaleza en la región, y llega en un momento crucial.
El comercio de madera ilegal se está expandiendo a un ritmo alarmante y este nuevo compromiso de los gobiernos amplificará enormemente los esfuerzos para reducir este problema a escala regional ", apuntó Geofrey Mwanjela, Responsable del Programa Terrestre de la Iniciativa en la costa este de África de WWF.
La declaración fue firmada en un evento paralelo en Durban, Sudáfrica, durante el XIV Congreso Forestal Mundial, uno de los encuentros de líderes forestales más importantes del mundo. Una reunión que fue facilitado por WWF, TRAFFIC y la Comunidad de Desarrollo del Sur de África (SADC).
"La Declaración de Zanzíbar supone un compromiso firme por parte de estos cinco países para reducir el comercio ilegal e insostenible de madera que está beneficiando a criminales y agotando los recursos naturales de la zona", subrayó Julie Thomson, Coordinadora del Programa de TRAFFIC en el Este de África.
En estas regiones, existe un creciente comercio de madera y otros productos forestales de origen ilegal que circulan a través de Tanzania, Kenia, Uganda, Madagascar, Zambia, Mozambique, Malawi, así como hacia la parte oeste y central de África, denominada «corazón verde de África. Kenia pierde cerca de 9 millones de euros por año a causa del comercio transfronterizo ilegal entre Tanzania y Kenia, según un estudio de 2012 del Foro de Recursos Naturales de Tanzania y la Sociedad de la Vida Salvaje del Éste de África. Tanzania pierde alrededor de 7,5 millones de euros anuales por este tipo de comercio, según un informe similar del gobierno.
El alarmante crecimiento en el comercio ilegal de madera cuestiona la eficacia de los mecanismos nacionales y regionales actuales para controlar la este problema.
"Los instrumentos nacionales y regionales actuales para controlar la ilegalidad se ven obstaculizados porque no hay suficiente colaboración entre los organismos forestales nacionales y las agencias aduaneras en toda la región. Por esta razón, WWF está apoyando a las agencias forestales en este importante paso para reducir de manera significativa el comercio de madera ilegal y otros productos derivados ", señaló Mwanjela.
Juma S. Mgoo, Jefe del Servicio Forestal de Tanzania, apuntó que la pérdida de bosques debido al comercio ilegal de madera continúa aumentando a tasas alarmantes e incidió en que hay que hacer algo para empezar a salvar nuestro rico patrimonio natural forestal. "Los bosques siguen disminuyendo a un ritmo sin precedentes en nuestra región. Son necesarias nuevas estrategias para recuperar estas pérdidas, ya que -si seguimos al ritmo que vamos- no quedará nada para que lo disfruten nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos", dijo Mgoo.
El informe de WWF “Bosques Vivos” pronostica una posible pérdida de bosques en la región este de África de hasta 12 millones de hectáreas entre 2010 y 2030. El análisis de teledetección de WWF ha revelado que las pérdidas de bosques entre 2000 y 2012 se concentraron en Mozambique (2,2 millones de hectáreas), Tanzania (2 millones de hectáreas) y Zambia (1,3 millones de hectáreas).
A nivel mundial, entre el 50 y 90 por ciento de la madera se extrae o se comercializa de manera ilegal, según Naciones Unidas (PNUMA), y se estima un coste de 27.000 a 90.000 Millones de euros al año.
El anuncio de hoy es el resultado de un largo debate y de las negociaciones entre los sectores interesados en el ámbito forestal, los organismos forestales nacionales, así como los socios regionales e internacionales y organizaciones de la sociedad civil, entre ellas WWF.