La Red Natura 2000 es una red ecológica europea que ha sido creada para proteger la biodiversidad frente al impacto de las actividades humanas. Uno de los pilares de esta red es la Directiva Europea Habitats, que designa una serie de espacios naturales (hábitats) que están obligados a mantener un estado de conservación favorable y deben contar con un plan de gestión de las zonas en las que estén comprendidos.
El hábitat del rebollo (Quercus pyrenaica) -especie de árbol del género de los robles- está incluido en la Red Natura 2000 de conservación de la biodiversidad. Muchos de estos hábitats han sido utilizados tradicionalmente para producción de leña, mediante cortas a matarrasa (tala de todos los árboles de una parcela), y para uso ganadero. En la actualidad, parte de estos montes ha dejado de usarse para leña, pero mantienen el aprovechamiento ganadero. Los planes de gestión exigidos por la Directiva deben tener en cuenta todos estos factores y ofrecer una solución integral que asegure el estado de conservación favorable del hábitat.
Para ello, el grupo de investigación Tecnologías y Métodos para la gestión sostenible ha diseñado una metodología que evalúa la presión ganadera en términos de demanda alimenticia y producción pastable, balance estacional de producción pascícola y, finalmente, valoración de impactos sobre el suelo y el arbolado.
Para la representación espacial de las áreas pastadas y sus impactos se emplea un Sistema de Información Geográfica (GIS) que permite combinar las distintas variables y establecer áreas de gestión tanto ganadera como forestal.
Esta metodología está pensada para ser aplicable a los montes cuya gestión ganadera interfiera con el estado de conservación del hábitat en general y del arbolado en particular. Por tanto, será de utilidad para las Administraciones públicas encargadas de la gestión de la Red Natura 2000 y demás espacios protegidos, así como para los gestores de montes con aprovechamiento ganadero.