Con el respaldo de las políticas propicias, dicha inversión – equivalente a dos terceras partes de lo que se gasta en el sector actualmente – se podría también aumentar en un 28% el secuestro de carbono en la atmósfera, jugando así un papel primordial en el cambio climático.
El informe "Forests in a Green Economy: A Synthesis" fue dado a conocer durante las celebraciones del Día Mundial de Medio Ambiente (DMMA) de este año.
Con motivo del año de los bosques, “la Iniciativa de Economía Verde del PNUMA ha identificado al sector forestal como uno de los diez sectores principales capaces de promover la transición hacia un futuro donde los recursos se utilicen de manera eficiente, las emisiones de carbono sean mínimas, y se generen más empleos. Este cambio debe sustentarse en inversiones, así como políticas públicas, que miren hacia el futuro,” agregó.
“Existen ya muchas señales prometedoras: la pérdida anual neta de bosques se ha reducido de ocho millones en 1990 a aproximadamente cinco millones de hectáreas, y en algunas regiones como Asia, el Caribe, y Europa, el área forestal ha aumentado durante estos últimos 20 años,”, dijo el Sr Steiner.
5 millones de hectáreas
El informe también refleja cómo el área de plantaciones forestales, incluyendo áreas de cultivos y plantaciones bajo esquemas agroforestales, ha crecido de 3.6 millones de hectáreas en 1990 a casi cinco millones de hectáreas en 2010.
Grupos como WWF están catalogando información y experiencia con respecto a plantaciones para maximizar la biodiversidad y los servicios ambientales de las mismas.
Lo anterior ha mostrado que en áreas como la Selva del Atlántico en Brasil, pueden beneficiar proveyendo zonas de amortiguamiento alrededor de los bosques intactos, lo que permite la regeneración y recuperación de los mismos.
“Cada día hay más compromiso del sector privado en estos activos naturales así como mayor movilización de ciudades y comunidades alrededor del mundo que promueven la plantación de árboles. Mientras tanto, nuevos mecanismos de mercado, desde REDD+ hasta esquemas de Pago por Servicios Ambientales, están emergiendo,” agregó.
El informe Forests in a Green Economy también se basa en el trabajo desarrollado por TEEB (The Economics of Ecosystems and Biodiversity), una alianza propuesta y liderada por el PNUMA. Ésta subraya que el capital natural, como son los bosques, puede representar hasta un 90 por ciento del PIB de los pobres de las comunidades rurales. India se encuentra dentro de una docena de países que han adoptado las conclusiones de TEEB en evaluaciones nacionales, que a su vez se podrían traducir en la incorporación del valor de la naturaleza y sus servicios en sus cuentas nacionales.
Otras propuestas gubernamentales
El informe destaca otras maneras en las que los gobiernos utilizan políticas públicas nacionales que miran hacia el futuro, las cuales pueden impulsar instrumentos de mercado, tales como créditos, microfinanzas, préstamos, y esquemas de certificación.
Por ejemplo, India ha aprobado recientemente una iniciativa nacional para incrementar la cubierta forestal por encima de cinco millones de hectáreas, mejorar la calidad de la cubierta forestal en más de cinco millones de hectáreas y mejorar los servicios ambientales cruciales que estos ecosistemas proveen, tales como los servicios hidrológicos. El nuevo Green India Plan busca aumentar los ingresos derivados de este sector para tres millones de hogares.
Más del 80 por ciento de los 8 mil millones de dólares del National Rural Employment Guarantee Act en India, el cual asegura un mínimo de 100 días de trabajo pagados para hogares rurales, han sido invertidos en conservación del agua, irrigación, y desarrollo de la tierra. Esto ha generado tres mil millones de días laborales, beneficiando así a casi 60 millones de hogares.
Economía verde
A nivel global, para emprender una transición hacia una economía verde se requiere una inversión adicional en el sector forestal de 40 mil millones de dólares al año; empezando por 15 mil millones de dólares en 2011 y alcanzando aproximadamente 57 mil millones de dólares en 2050. Las inversiones bien planificadas también contribuirían a aumentar el número de empleos en el sector forestal de 25 millones con los que se cuenta hoy a 30 millones para 2050.
A fin de movilizar inversiones públicas y privadas en el sector forestal, el informe del PNUMA enfatiza el rol de dos esquemas principales: Pago por Servicios Ambientales (PSA) y la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (Reducing Emissions from Deforestation and Forest Degradation), mejor conocido como REDD+.
PSA es un esquema de transacciones voluntarias que buscan compensar a los dueños de las tierras por proveer servicios ambientales a la sociedad, tales como almacenamiento de carbono, protección de recursos hídricos o conservación de la biodiversidad.
REDD+ reconoce la importancia de los bosques para el secuestro de carbono por medio de la conservación, el manejo sostenible de los bosques y el aumento de reservas de carbono. Para apoyar estas actividades, este mecanismo permite la transferencia de recursos financieros entre los países industrializados y aquellos en vías de desarrollo, así como entre agencias a nivel nacional y las comunidades y dueños de tierras.