115 organizaciones se dirigen a la consulta de la UE sobre energía renovable
Los biocombustibles destructivos y biomasa de madera deben quedar fuera de la Directiva de Energías Renovables
La campaña dice: las soluciones falsas al cambio climático dañan la tierra y el sustento de las comunidades en otros países, y no reducen las emisiones.
115 organizaciones y redes de todo el mundo publican una declaración y hacen un llamamiento pidiendo excluír la bioenergía de la próxima Directiva de Energía Renovable (DER) de la UE.
La declaración se ha enviado a la consulta que está teniendo lugar de cara a la actualización de la directiva para el año 2020 y siguientes.
La UE pretende que la bioenergía industrial, como los biocombustibles y la biomasa de madera, continúen formando parte importante de su nueva estrategia de energías renovables.
La campaña dice que por el contrario, esto va a exacerbar los graves impactos que ya se está provocando por el apoyo que actualmente reciben los biocombustibles y la biomasa de madera en la UE.
La bioenergía ya constituye en torno a los dos tercios de la energía que está clasificada como renovable en la UE
La bioenergía industrial no es renovable
La premisa central de la declaración es que la bioenergía no debe clasificarse y apoyarse como energía renovable, al contrario de lo que sucede en las actuales definiciones de la UE.
Los organizadores de la campaña apuntan a las evidencias crecientes de que la bioenergía industrial no es renovable porque no se renueva tan rápido como se consume.
Peor aún, las emisiones de carbono que resultan de la quema de biomasa para energía son a menudo mayores que las de los combustibles fósiles a los que se supone que reemplazan.
Impactos devastadores de la bioenergía a gran escala sobre las personas, los bosques y el clima
La declaración expone un argumento de gran alcance para la exclusión de todas las formas de bioenergía de la nueva legislación, citando numerosos ejemplos de los daños que las actuales formas de bioenergía en la UE han causado a personas, bosques y al clima.
“Los devastadores impactos directos e indirectos de la bioenergía a gran escala deben reconocerse totalmente y quedar reflejados en la nueva DER" dice Teresa Pérez del Movimiento Mundial por los Bosques [3]. “Nos hemos unido a los otros 115 grupos para enviar una señal contundente a la UE de que debe cambiar su tratamiento de la bioenergía o arriesgan hacer más mal que bien. Está claro que el fomento de la bioenergía en la UE está impactando directamente los bosques del mundo y a las personas que dependen de ellos, promoviendo las plantaciones industriales de árboles e incentivando incluso mayores cantidades de emisiones de carbono".
Estudios revisados e investigaciones sobre el terreno han mostrado cómo la bioenergía a escala industrial no es renovable.
En lugar de eso, resulta en emisiones de carbono significativas e impulsa la destrucción de bosques biodiversos desde Norteamérica hasta el Sudeste de Asia y hasta Europa, bosques que son vitales sumideros de carbono. Los biocombustibles en particular se han convertido en una causa importante de acaparamientos de tierras en el sur global y en muchos casos se relacionan con graves violaciones de derechos territoriales y laborales.
Estándares y criterios de sostenibilidad no solucionan el problema
Las organizaciones firmantes de la declaración descartan que los estándares de sostenibilidad para la bioenergía puedan mitigar los impactos negativos potenciales. Helena Paul de Econexus en el Reino Unido explica: "Los estándares y la certificación no pueden resolver los problemas fundamentales de la magnitud de la demanda, y la escala de la explotación. Al contrario, la certificación ayuda a legitimar las prácticas destructivas y la explotación, dando un marco de falsas garantías. Ni en la UE ni en ningún otro lugar existe un ente regulador que tenga la capacidad de verificar, auditar y sancionar las cadenas de abastecimiento de bionergía".