Ecologistas en Acción, denuncia que en los últimos meses de diciembre y enero,se han registrado algunos casos muy graves de uso de veneno y de otros métodos no selectivos de caza, debido en buena medida a la pasividad de las administraciones competentes.
Concretamente en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha) se han registrado dos casos muy graves de uso de veneno y de otras artes de caza ilegales en cotos de caza. En el primero de ellos, en la finca Castrejón Alto, en el término municipal de Polán, se localizaron diversos cebos, trozos de pollo y de sebo impregnados de insecticida, a la par que se encontraban numerosos lazos ilegales y los restos de dos águilas reales y de un gavilán.
En el segundo, en el coto Cambrillos Norte, en el término de Albarreal de Tajo, se localizaron trozos de tortilla de patata precocinada impregnados igualmente de un pesticida.
En todos los casos las actuaciones han sido llevadas a cabo por Agentes Medioambientales. Sin embargo, esta labor investigadora se está viendo truncada por la pasividad de la Delegación de Agricultura en tramitar las denuncias y, lo más importante, en tomar medidas de cierre de los cotos de caza, como medio de prevención de mayor número de muertes de especies protegidas o cinegéticas y, lo que es más importante, para evitar que los venenos distribuidos por el campo puedan llegar incluso a afectar a las personas.
En otra comunidad autónoma, Castilla y León, la situación es también especialmente preocupante, como lo demuestra que con las primeras sospechas de un posible repunte de la plaga de topillos la administración autonómica ya está repartiendo el veneno usado anteriormente contra los topillos.
Ecologistas en Acción exige que cese la pasividad de las administraciones ambientales ante estos casos de envenenamientos, y exige que se actúe de forma contundente y se decrete la suspensión inmediata de la actividad cinegética de los cotos donde se detecte el uso de veneno.