Las ciudades son responsables de las tres cuartas partes de las emisiones de dióxido de carbono del mundo. Pero cuando el impacto de una ciudad es grande, también lo es la diferencia que puede establecer.
Durante la pasada celebración de la conferencia de la ONU sobre el clima de 2021 (COP26), los países se comprometieron por primera vez a reducir el uso de combustibles fósiles. Las 151 naciones participantes también se responsabilizaron en conseguir nuevos objetivos de reducción de emisiones. Pero todos se quedaron cortos ya que los nuevos objetivos sólo reducen una diferencia de 1,5°C de aumento máximo de la temperatura.
Las ciudades son responsables del 75% de todas las emisiones de carbono del mundo
Hay estudios que señalan que las ciudades son responsables del 75% de todas las emisiones de carbono del mundo, por lo que es a nivel local donde se pueden producir los grandes cambios. La buena noticia es que hay muchas formas de hacer que una ciudad sea más ecológica y así poder reducir los niveles de CO2. Y esta tarea no corresponde sólo a los políticos, la lucha contra el cambio climático es una tarea conjunta.
Otros informes han demostrado que quienes viven en zonas urbanas tienen más tendencia a sufrir problemas de salud mental, como la depresión. Pasar tiempo en la naturaleza y en espacios verdes mejora la salud mental, la calidad de vida, así como la habitabilidad de las ciudades. De esta forma, habilitar ciudades verdes no sólo es esencial para la sostenibilidad del planeta, sino también para la población en general.
El primer paso para lograr un cambio es a recopilar datos detallados y obtener información, ya que estos pueden ser importantes para mantener la ciudad a salvo de los efectos del cambio climático mientras se crea un entorno atractivo y sostenible para sus ciudadanos.
En este sentido, se han identificado 3 áreas de acción: ser más verde, reducir el CO2 y adaptarse a los efectos del cambio climático. Concretamente, se puede enumerar 7 soluciones para ayudar a alcanzar los objetivos climáticos de una ciudad:
Desarrollar espacios verdes en las ciudades
Es importante crear más zonas verdes para reducir de CO2, alcanzar una huella de carbono neutra o para gestionar las olas de calor y las lluvias torrenciales. Pero no se puede conseguir sin tener en cuenta las características de los edificios y las infraestructuras, las construcciones, las pautas de transporte y los servicios públicos. Las imágenes y los datos a nivel de calle proporcionan un inventario visual de los parques existentes y una visión pormenorizada de las posibles nuevas zonas verdes para determinar si son adecuadas para la implantación de la vegetación.
Gestión eficiente del arbolado en las ciudades
El mismo inventario de imágenes puede utilizarse para identificar los riesgos de los árboles y realizar inspecciones sobre el terreno. Todo esto puede hacerse con gran detalle. Por poner un ejemplo, en la ciudad de Nueva York se creó una base de datos de árboles reales, con su ubicación exacta, sus especies y el estado de salud de los 694.674 árboles de la ciudad y se determinó que absorben 612.100 toneladas de dióxido de carbono y 635 toneladas de contaminantes atmosféricos.
Fomentar edificios e infraestructuras ecológicas
Una visión detallada de los edificios de una ciudad puede contribuir a señalar los peligros, los defectos, la construcción y los materiales de la cubierta. Esto posibilita saber si la construcción cumple con las normas, pero también permite optimizar las mejores prácticas medioambientales de un edificio. Por ejemplo, si son aptos para instalar paneles solares, tejados verdes u otras mejoras sostenibles para satisfacer los deseos de los residentes de crear edificios más ecológicos y condiciones de vida más sostenibles.
Planificación espacial inteligente para un transporte ecológico y mejor habitabilidad
Actualmente, la planificación urbana no puede hacerse sin tener en cuenta el equilibrio entre las zonas verdes y su necesidad de mejorar la movilidad. Y es que ésta representa alrededor del 64% del consumo mundial de petróleo, el 27% de todo el uso de energía y el 23% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía. Por tanto, el transporte ecológico es una necesidad. Los proyectos deben comenzar con un estudio para establecer dónde se pueden crear carriles para bicicletas, senderos para caminar, estaciones de carga eléctrica, reducir el número de coches, etc.
Reducción de las visitas a las obras con el uso de la tecnología
La gestión de las ciudades requiere constantes visitas in situ que se realizan en coche, para tareas como la constatación de los permisos de construcción o las zonas de aparcamiento. Pero hoy, las visitas presenciales ya no son necesarias, gracias al uso inteligente de imágenes y datos del espacio público. Esto no sólo posibilita que el trabajo sea mucho más fácil y productivo, sino que también genera una importante reducción de CO2. A modo de ejemplo, en los Países Bajos, el uso de imágenes a nivel de calle elimina nueve millones de desplazamientos en coche al año, que han ahorrado 9,6 toneladas de CO2 en el país.
Mejora de la gestión del agua y de la protección contra las inundaciones
¿Cuánta lluvia puede soportar una ciudad antes de que se desborden los ríos, las alcantarillas o las barreras contra inundaciones? ¿Y qué zonas son prioritarias en la evacuación cuando se produce una inundación en la ciudad? Un «slider de inundación” digital, que contenga datos sobre la capacidad hídrica de la ciudad, podría ser muy útil. Así como información sobre la superficie impermeable y el flujo de agua podrían ayudar a anticipar el potencial impacto de las precipitaciones torrenciales o las inundaciones.
Gestión del estrés térmico y los «refrigeradores» de las ciudades
A causa del calentamiento global, las temperaturas están subiendo en todo el mundo, y las ciudades pueden sufrir puntuales olas de calor. Las previsiones apuntan a que este fenómeno es cada vez más frecuente, siendo la sequía la principal consecuencia, pero también la salud de tus ciudadanos.
La instalación de fuentes y espacios verdes, de cubiertas vegetales en tejados y fachadas, la creación de espacios de sombra temporales, son medidas que pueden tener un efecto positivo en la temperatura del aire de una ciudad. Otros métodos son la creación de espacios para que corra el viento, el diseño de nuevos lugares atractivos con acceso al agua y la pavimentación de determinadas zonas.
En definitiva, existen muchas más soluciones que pueden tenerse en consideración como impuestos sobre el carbono, mejoras en el transporte, incluso la creación de un ciclo centrado en la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos, pero la buena noticia es que si las ciudades son las responsables de las tres cuartas partes de las emisiones del dióxido de carbono, también pueden ser la solución a este problema.
Cyclomedia es una compañía con más de 30 años de trayectoria que se dedica a capturar los datos del mundo real para transformarlos en información valiosa que le permite comprender las complejidades del mundo que le rodea.
Fuente: Kevin Bidon-Chanal / Director de Ventas para España e Italia de Cyclomedia