Un gigante destronado. El macizo Tamu, situado bajo las aguas del océano Pacífico a unos 1.600 km al este de Japón, se convirtió en noticia en 2013 al ser considerado por los investigadores el volcán más gigantesco de la Tierra.
El coloso extinto, de 310.000 km cuadrados, aproximadamente el tamaño del estado de Nuevo México o las Islas Británicas, entraba también en la lista de los más grandes del Sistema Solar, comparable al Monte Olimpo en Marte.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado esta semana en la revista «Nature Geoscience» le ha arrebatado el título al concluir que la montaña volcánica es diferente a lo que se creía. Se formó a través de la propagación de los fondos marinos en lugar de una sola erupción.
Tamu surgió hace unos 145 millones de años. En un principio, los investigadores no tenían claro si era el resultado de múltiples erupciones de diferentes volcanes o de un solo y enorme volcán.
Volcán
En 2013, investigadores dirigidos por William Sager, de la Universidad de Houston (Texas), anunciaron que el volcán nació por una erupción masiva en el centro de la montaña, lo que lo convertía en el volcán con forma de escudo que batía todos los récords.
Pero Sager sospechaba que su hipótesis tenía algunos hilos sueltos, así que comenzó una nueva investigación al respecto estudiando la firma magnética del volcán.
El magma contiene minerales magnéticos. Cuando se enfría y se solidifica se alinea con el campo magnético, lo que proporciona un registro de su posición en ese momento.
La existencia de numerosas anomalías magnéticas puede indicar muchos movimientos de las placas tectónicas (Tamu se encuentra en la unión de tres de ellas en mitad del océano). Si el volcán hubiera surgido de un solo evento, no se habrían registrado tantas anomalías.
Tamu
El descubrimiento llevó a los investigadores a concluir que el macizo Tamu se formó al «extenderse» la cordillera oceánica en vez de ser un volcán escudo, como se pensaba anteriormente. Los volcanes escudo se forman principalmente como pilas de flujos de lava fluida y son uno de los tipos más comunes de volcán.
Las anomalías magnéticas lineales formadas por las tres crestas se habían encontrado anteriormente alrededor del macizo Tamu, pero no estaba claro dónde se detenían dentro del volcán. Los autores realizaron un mapa de anomalías magnéticas utilizando datos recopilados a bordo del barco Falkor del Instituto Oceánico Schmidt.
El mapa resultante muestra que las anomalías alrededor del macizo encajan con las de la propia montaña, lo que implica que el volcán submarino no se originó de una sola vez, sino que está formado por una extraordinaria formación de corteza en la cordillera en mitad del océano.
Tamu es una especie de meseta oceánica originada a través de un proceso llamado expansión del fondo marino. El material nuevo siempre se agrega en el centro de la cresta a medida que el más antiguo se desplaza lateralmente.
Mauna Loa, el más grande
A partir de este descubrimiento, Sager cree que el macizo Tamu ya no puede considerarse el volcán con escudo más grande del mundo. Ese título vuelve a Mauna Loa, en la isla de Hawái.
«El volcán más grande del mundo es realmente el sistema de cordillera del océano medio, que se extiende alrededor de 65.000 kilómetros en todo el mundo, como puntos en una pelota de béisbol», dice Sager. «Esto es realmente un gran sistema volcánico, no un solo volcán». Con todo, «Tamu es sin duda una de las montañas volcánicas más grandes del mundo», señala el investigador.
El documento de 2013 se basó en lo que los investigadores sabían en ese momento, se excusa Sager. «La ciencia es un proceso y siempre está cambiando (…) Siempre tenemos que cuestionar lo que creemos saber y verificar y volver a verificar nuestras suposiciones. Al final, se trata de acercarse lo más posible a la verdad, sin importar a dónde nos lleve», añade.
Fuente: ABC,
Artículo de referencia: https://www.abc.es/ciencia/abci-macizo-tamu-no-volcan-mas-grande-mundo-201907091112_noticia.html,