“Los resultados confirman la presencia de drogas de abuso, como cocaína, anfetamina, codeína, morfina y cannabis en las aguas superficiales del Parque Natural de L’Albufera, en concentraciones que van desde 0,06 a 78,78 nanogramos/litro”, indica Yolanda Picó, autora principal del estudio y catedrática del área de Nutrición y Bromatología en la UV.
Científicos de esta universidad y del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CSIC-UV-GV) han analizado la presencia de 14 tipos de drogas ilícitas -entre ellas la heroína, la cocaína y el éxtasis- en 16 canales y acequias del parque natural. En la investigación se han buscado los residuos que se generan en la orina humana tras la ingesta de las drogas y que acaban en las aguas.
Los resultados, publicados en la revista Analytical and Bioanayitical Chemistry, dan positivo en ocho tipos de droga, sobre todo en cocaína y en éxtasis. “La presencia de la cocaína y sus metabolitos (como la benzoilecgonina) es ubicua en las muestras que se han tomado, y la del éxtasis (3,4- metilendioximetanfetamina o MDMA) también es muy frecuente”, destaca Picó.
La mayor concentración, en la zona norte del parque
La mayor concentración y frecuencia de drogas se localiza en la zona norte del parque, sobre todo en la zona del barranco del Poyo. En esta área son habituales las descargas de aguas residuales, y además se concentra la mayor densidad de población (casi el 70 % de la población total), industrias y discotecas.
La investigadora señala que esta situación “indica que las drogas están llegando, con probabilidad creciente, a los sistemas de alcantarillado y canalización, y que en muchos casos pueden estar afectando a las acequias y a las aguas del lago de la Albufera”.
Un riesgo para el humedal
El equipo también ha encontrado cantidades muy elevadas en muestras puntuales tomadas en el entono de Benifaió y Almusaffes, que sólo pueden explicarse por la existencia de vertidos de aguas residuales sin depurar. Todavía no se han realizado estudios eco-toxicológicos exhaustivos sobre el riesgo que puede suponer para las personas y el medio ambiente la presencia de estas sustancias en el agua, pero los científicos advierten de las posibles consecuencias.
“Los problemas de salud que cause su consumo, así como el hecho de que estos residuos todavía tengan una potente actividad farmacológica permiten presuponer que su presencia continuada en el medio acuático puede tener consecuencias para los organismos terrestres y fauna acuícola”, indica Picó.
El Parque Natural de L’Albufera es una de las zonas húmedas más importantes de Europa por su biodiversidad en flora y fauna y por ser un punto clave para las aves migratorias. El área está incluida entre las ZEPA (Zonas de especial protección para las aves), en la Lista de Lugares de Importancia Comunitaria de la Región Biogeográfica Mediterránea y dentro del Convenio de RAMSAR sobre humedales.Paradójicamente, el parque está rodeado de ciudades, industrias, explotaciones agrícolas, centros comerciales y zonas de ocio. El humedal está delimitado por la autopista del Mediterráneo y la autovía V-31, y atravesado por la autopista del Saler y otras carreteras. La Albufera se ve afectada, además, por la presión que sobre ella ejercen los 12 núcleos urbanos -incluida la ciudad de Valencia- y los 14 distritos municipales que la rodean.