A medida que los océanos del mundo se calientan, la más fuerte de las tormentas tropicales empeora, informó el miércoles un grupo de científicos del clima mientras los retazos del huracán Gustav pasa por el centro de Estados Unidos.
"Si los mares continúan calentándose, podemos esperar ver tormentas más potentes en el futuro", declaró James Elsner, de la Universidad Estatal de Florida.
"En lo que va de año, como temporada, vimos que los océanos se calientan y creo que existe alguna razón para creer que por eso estamos viendo esta gran cantidad de actividad (de tormentas)", declaró.
Gustav tocó tierra el lunes al oeste de Nueva Orleans y tres tormentas más amenazan Estados Unidos el miércoles.
La Administración Nacional Atmosférica y Oceánica predice entre 12 y 16 tormentas tropicales entre el 1 de junio y el 30 de noviembre. Se prevén entre seis y nueve huracanes y entre dos y cinco grandes huracanes.
Muchos meteorólogos han vinculado las tormentas más fuertes con el incremento de las temperaturas en la superficie del mar en el Atlántico Norte y en otros lugares, bajo la denominada teoría del motor térmico: dado que los ciclones tropicales se alimentan de aguas calientes, cuando más caliente es el agua, más intensa es la tormenta.
Científicos estadounidenses han estudiado datos de satélite tomados durante 26 años entre 1981 y 2006, y determinaron que las tormentas más fuertes obtuvieron esa potencia por el incremento de la temperatura oceánica.
"Es casi como el argumento de la supervivencia del más fuerte", declaró Elsner, cuyo estudio está publicado por la revista científica Nature.
En total, las aguas tropicales que alimentan los ciclones se han calentado unos 0,33 grados Celsius desde 1981.
La teoría del motor térmico sugiere que todas las tormentas empeorarían conforme aumenta la temperatura en la superficie del océano, pero en realidad, pocos ciclones tropicales alcanzan su máximo potencial de intensidad.
La intensidad del ciclón puede depender de otros factores, como dónde se han formado, su proximidad a tierra, los patrones de El Niño y la actividad solar, dijeron los científicos.
Las tormentas fuertes parecen capaces de superar esos factores y conseguir más potencia de aguas más calientes, dijo Elsner.
El estudio no hace referencia a ninguna causa humana en el aumento de las temperaturas de los océanos.