El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha examinado hasta el momento a 1.625 trabajadores y visitantes de la Central Nuclear de Ascó I (Tarragona), y descartado contaminación personal en todos ellos, según informó hoy en un comunicado. La previsión total de individuos sujetos a examen es de 2.544 (477 trabajadores de plantilla, 1.074 trabajadores de contratas externas y 993 personas que accedieron al emplazamiento, aunque sin entrar en el doble vallado), lo que supone 132 más que los previstos por el regulador el pasado 30 de abril (2.412).
En este sentido, precisa que las previsiones sobre el número total de personas a controlar han ido evolucionando en función de la información disponible sobre trabajadores que accedieron a la central y de la demanda de grupos que voluntariamente han solicitado dicha revisión, después de comunicarse el pasado mes de abril la fuga de partículas radiactivas que tuvo lugar en noviembre.
Se han revisado a un total de 1.625, correspondientes al 100 por cien de los trabajadores de la plantilla de central, el 85 por ciento del personal de contrata y el 23,6 por ciento de otros visitantes. Todos los controles realizados hasta la fecha han evidenciado la ausencia de contaminaciones personales , añade.
La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten mantendrá una reunión con miembros del Gobierno de la Generalitat de Cataluña el próximo jueves, 8 de mayo para, entre otros asuntos, informar sobre las actuaciones que se están llevando a cabo en relación con el incidente de la central nuclear de Ascó I (Tarragona).
40 CONTROLES EN EL CIEMAT
El CSN, además de realizar la supervisión directa de los controles personales realizados por el titular, efectuó asimismo un control independiente sobre una muestra del colectivo de personal con mayor probabilidad de haber resultado afectado. A tal efecto, se realizaron un total de 40 controles en el Servicio de Dosimetría Personal Interna del Ciemat, que está autorizado por el CSN, sin que en ninguno de ellos se detectara presencia de contaminación.
En relación con una potencial incorporación por inhalación, según el CSN, se puede concluir que el hecho de que en ninguno de los controles se haya evidenciado contaminación significa, bien que no ha habido incorporación vía inhalación de partículas de tamaño respirable, o bien que, en el caso de que se hubiera producido una incorporación de esas partículas, la dosis efectiva comprometida resultante quedaría muy por debajo del límite de dosis al público (1 mSv).
Igualmente, en relación a una potencial incorporación por ingestión, señala que de acuerdo con el modelo dosimétrico gastrointestinal establecido en la legislación española, habida cuenta de la baja solubilidad de las partículas, que se eliminaría por las heces. Por tanto, las dosis a las que podría dar lugar la potencial incorporación por esta vía son aun inferiores a las correspondientes para la inhalación , añade.
En consecuencia, apunta que, aunque cualquier incorporación vía ingestión con período de permanencia reducido en el organismo puede ser difícilmente detectable en controles realizados en fechas muy posteriores, las dosis a las que se verían sometidas las personas son también muy poco significativas. Por ello, tampoco espera la la superación de los límites legales y menos la producción de efectos negativos en la salud .
CONTINÚA LA VIGILANCIA EN EL EXTERIOR
Los técnicos del CSN, siguiendo las instrucciones del Pleno del Consejo del pasado 15 de abril, continúan trabajando en la Campaña Especial de Vigilancia Radiológica en el exterior del emplazamiento, hasta completar la revisión de las zonas programadas.
Por otro lado, Martínez Ten tiene previsto mantener el miércoles 14 de mayo en Madrid una reunión con la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y los alcaldes del entorno de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) para explicar en detalle las circunstancias ocurridas el pasado 2 de mayo en esta instalación. Igualmente, y para abordar el mismo tema, el CSN tiene previsto mantener un reunión con el grupo ecologista Adenex.
ALMARAZ, EN PARADA PARA RECARGA
En este sentido, recuerda que durante la preparación de la carga de combustible en el central nuclear de Almaraz I (Cáceres) y mientras que se estaba efectuando el llenado de la cavidad de recarga se produjo, por fallo humano, un rebose de agua.
La central se encontraba, y aun continúa, en parada por recarga de combustible, por lo que no había combustible en la vasija del reactor. Ningún trabajador resultó contaminado, ni se produjo ningún tipo de impacto radiológico en el exterior , asegura. Finalmente, recalca que este hecho, de escasa importancia para la seguridad , no requiere que el titular lo notifique al CSN.