Este documento estudia la evolución de los gases de efecto invernadero, y los cambios observados en las temperaturas del aire, la tierra y el mar, la lluvia, los glaciares y los océanos. Según WWF, este primer informe proporciona total claridad en relación a la certeza y a la atribución del cambio climático a la acción humana.
Más de 800 científicos de todo el mundo han contribuido en la elaboración del compendio científico sobre el estado del Planeta. El informe del IPCC subraya una realidad aterradora: que la Tierra se está calentando a un ritmo alarmante y que estos cambios de temperatura ya están teniendo serias consecuencias, tanto para las personas como para el Planeta.
“Nuestro mundo natural está enviando una señal de alarma y la estamos ignorando en nuestro propio perjuicio. Sin embargo, si los gobiernos toman las medidas necesarias, con un enfoque integral e inmediato, aún podemos revertir este camino tan peligroso por el que estamos yendo”, declara Samantha Smith, responsable de la iniciativa Global de Clima y Energía de WWF.
WWF recuerda que el sector energético es el principal responsable del cambio climático, pero también insiste en que puede ser la solución si se reorienta hacia las energías renovables, mucho más seguras, rentables y con menos impactos para el Planeta. Por ello, WWF espera que este informe contribuya a reafirmar la gravedad que causa la quema de combustibles fósiles respecto al cambio climático, y a la pérdida de biodiversidad.
WWF también hace un llamamiento a los inversionistas y financieros de todo el mundo a través de su campaña ¨Usa tu Poder¨ para que erradiquen su apoyo al carbón e incrementen sus inversiones en energías renovables.
Según Mar Asunción, responsable del Programa de cambio climático en WWF España: “Desde WWF España también denunciamos que, con la reciente aprobada reforma energética, el Gobierno está desoyendo a la ciencia, que nos alerta de la importancia de frenar el cambio climático por nuestro propio beneficio y el de las generaciones futuras”. Y concluye: “El gobierno español va contracorriente de las evidencias climáticas fomentando un modelo energético que contribuye a agravar el problema del cambio climático apoyando los combustibles fósiles y dificultando la implantación de las posibles soluciones, como son las energías renovables”.