La semana pasada tuvo lugar una reunión de trabajo en Alcázar de San Juan, para coordinar esta actuación, en la que han participado representantes del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, de la Fundación Biodiversidad , del Ayuntamiento, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y de la Comunidad Autónoma de Castilla- la Mancha.
Dado que el presupuesto total de ejecución estaba estimado en 178.000 euros, la diferencia fue asumida por el propio Ayuntamiento (Mancomunidad de Servicios CONSERMANCHA), tras acordar la viabilidad y adecuación del proyecto con el resto de Administraciones con competencias en la zona (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Confederación Hidrográfica del Guadiana), que en todo momento han apoyado su ejecución.
El humedal “Junta de los Rios” está ubicado en la confluencia de los ríos Gigüela y Záncara que históricamente se inundaba cuando el caudal de estos ríos, en origen cauces fluviales poco encajados y de escasa profundidad, se inc reme ntaba y desbordaba, inundando una amplia zona de manera más o menos temporal.
Se trata, por lo tanto, de un caso típico de “tablas fluviales” asentadas sobre una llanura de inundación. Este tipo de humedales era muy común hasta mediados del s. XX en La Mancha , pero fueron desapareciendo paulatinamente hasta su casi total extinción en la actualidad.
Las tablas de la “Junta de los Ríos” no ha sido una excepción. En el transcurso de los últimos sesenta años se ha observado una importante regresión en la superficie que originalmente ocupaba este humedal (que algunos autores cifran en más de 3.500 ha ), así como una clara disminución del número de episodios de inundación y de la duración de los mismos, todo ello relacionado fundamentalmente con antiguas desecaciones parciales y con la escasez de agua que en la actualidad circula por estos ríos.
Sin embargo a fecha de hoy todavía permanece muy poco transformada una pequeña parte de la original llanura de inundación, de manera que en años de lluvias abundantes el humedal reaparece y se mantiene funcional durante algunos meses.
Aportación de agua depurada
Es importante señalar, por ser una pieza básica para desarrollar el proyecto que se plantea, la existencia de un canal que comunica la EDAR de Alcázar de San Juan con el río Gigüela, y que aportaría agua (de calidad aceptable para el proyecto) a la zona a restaurar de forma continuada (se podría contar con el 50% del caudal efluente de la depuradora, efluentes de la depuradora, que actualmente se pierden tras ser vertidos al Gigüela).
Hay que tener en cuenta el antecedente de que en 2006-2008 la Confederación Hidrográfica del Guadiana ejecutó en la zona algunas obras de mejora de infraestructuras con una inversión de casi 1.100.000 de euros: limpieza del canal de salida de la EDAR y de los cauces fluviales, instalación de infraestructuras de uso público como (sendas, observatorios, etc.), puentes sobre cauces, mejora de caminos rurales, etc.
El proyecto abarca una zona periférica de carácter no inundable con vegetación autóctona (unas 120- 150 ha ) donde, en los terrenos de cotas topográficas más altas, se propone realizar trabajos de restauración vegetal que ayuden a incrementar el grado de naturalidad de los mismos y en un área central, de carácter inundable (unas 150- 180 ha ), en donde los terrenos de cotas topográficas más bajas se propone realizar una serie de obras de ingeniería civil (siempre de poco calado) que permitan derivar el agua depurada y encharcar con ella estos terrenos, restaurando con ello una pequeña parte del antiguo humedal.
El objetivo final es lograr la restauración de un espacio de unas 300 ha en total, ubicadas justamente entre los ríos Gigüela y Záncara a la altura de su punto de confluencia, La restauración de este espacio es completamente factible desde el punto de vista de la disponibilidad de terrenos (son de propiedad municipal) y de agua (así como desde el de la voluntad de las distintas administraciones con intereses en la zona.