Un olivar es un bosque humanizado al que le faltan arbustos y algunas flores. En España ocupa 2.600.000 hectáreas, y junto a los almendros ocupa más extensión que las dehesas. Cualquier intervención medio ambiental que se haga influirá positivamente en los ecosistemas vecinos.
¿Cabe plantar arbustos en el olivar? Muchos pensarán que sí, que en las lindes, en caminos, en arroyos, en herrizas, como hacen Olivares Vivos y la Fundación FIRE. Pero no sólo ahí sino también entre las hileras de olivos. Fran Martínez Raya, olivicultor de la Asociación Alvelal, lleva cuatro años plantando varios tipos de arbustos entre olivos y dice que ni perjudica a la producción de aceituna ni estorba para el manejo del olivar.
Esto es revolucionario porque cambia 3.000 años de rutina, como también lo ha hecho el olivar en seto. Vivimos tiempos de grandes cambios en el olivar. Las posibilidades de los arbustos en el olivar son muchas, tratemos ahora el olivar de miel. Alvelal, Olivares de miel y Diverfarming siguen esta línea.
Olivar de miel
Un olivar de miel consiste básicamente en setos de aromáticas entre hileras de olivos, de tal modo que se obtiene, además de aceite, miel y aceites esenciales de las aromáticas. Se obtiene así más producción en la misma porción de tierra aprovechando las ineficiencias del monocultivo. Si el olivar está en pendiente los setos a modo de terrazas retienen más agua y tierra fértil, preparando mejor el terreno para el cambio climático.
Además, mitiga inundaciones, en las cuencas altas y medias de los ríos los arbustos a modo de terraza consiguen que caiga menos agua y con menos fuerza al río, y eso permite escapar a las poblaciones ribereña. La ONU se ha hecho eco de esta virtud del olivar de miel.
Plantando seis tipos de aromáticas de floración consecutiva la abeja podrá vivir allí todo el año siendo éste un marchamo de calidad para el terreno, ya que es garantía de terreno limpio y de biodiversidad.
Algunas aromáticas como la olivarda albergan adicionalmente insectos plaguicidas. Además, las vistosas floraciones de las aromáticas atraerán a numerosos visitantes, complementando otras iniciativas existentes de oleoturismo, como catas de aceite, paseos a caballo, visita a almazaras, senderismo, un mirador, etc
Los animales se refugiarán y nidificarán en los arbustos, permitiendo crear amplias zonas de conservación entre varias fincas de olivares, y también zonas de caza sostenible. Los arbustos en el olivar tienen más funciones, sirven como biomasa, también como material para restauración de suelos, etc.
Olivares de miel apuesta por la obtención de miel y aceites esenciales de las aromáticas, sin descartar las posibilidades agroturísticas como los festivales de la lavanda, y la conservación de fauna y/o caza sostenible.
Fuente: www.olivaresdemiel.es
