La declaración activa el plan estatal de control de emergencias y proporciona acceso a los recursos necesarios para ayudar a las comunidades afectadas por las tormentas.
En otra orden, la gobernadora Perdue ha suspendido temporalmente las restricciones sobre las horas de trabajo para trabajadores de servicios públicos, a fin de permitir las labores necesarias para reparar las líneas eléctricas. La misma orden, de carácter temporal, anula la restricción de horas de conducción para los camiones, para permitir el transporte de suministros a las comunidades afectadas y para la remoción de escombros.
Asimismo, Perdue concluyó el sábado una gira de seis horas y media con el objetivo de evaluar los daños del tornado. Durante la visita habló con el presidente Obama, quien se comprometió a "lo que sea necesario para la reconstrucción de Carolina del Norte."
"A pesar de todo el daño, lo que más se ha escuchado hoy es como la mayoría de gente agradece estar viva", declaró Perdue. "Pido que cada uno haga lo que pueda para apoyar a la Cruz Roja y a los refugios locales".
La Gobernadora visita los condados de Bertie, Halifax y Wilson
El domingo, Perdue y Bob Aleros visitaron los condados más afectados de todo el estado para estudiar los daños ocasionados por la cadena de tornados, los más devastadores en Carolina del Norte desde 1984.
El número de muertos ha asecendido de 22 a 23, según informes no confirmados de Carolina del Norte. Hay alrededor de 130 heridos, la mayoría transportados a los hospitales para recibir atención.
Más de 130 casas han sido destruidas y más de 700 están dañadas, algunos de gravedad.
Por lo menos 26 condados en la parte central y oriental del estado han reportado daños significativos causados por los tornados y vientos fuertes.
Los equipos de evaluación preliminar de daños ya han comenzado a trabajar en los condados de Greene y Cumberland. La evaluación de daños en otros condados continuará durante la semana.