Planta exótica invasora
La caña, una planta muy abundante en la orilla de muchos ríos de la Península, altera las comunidades de artrópodos del suelo y reduce el tamaño corporal de estos invertebrados en los hábitats naturales que coloniza, según un estudio publicado en la revista Biological Invasions.
El nuevo trabajo está firmado por los expertos Alberto Maceda Veiga, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio); Gerard Lanzaco, Miquel Sala, Adolfo de Sostoa y Antoni Serra, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del IRBio, y Helena Basas, del Centro de Recursos de Biodiversidad Animal (CRBA) de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona.
La caña (Arundo donax), una gramínea originaria del continente asiático y algunos países del área mediterránea, es una planta invasora capaz de crecer y reproducirse en un amplia franja de condiciones ambientales, pero principalmente en zonas húmedas. Esta especie exótica, que es una de las mayores gramíneas del mundo, es muy utilizada en el ámbito mediterráneo para estabilizar taludes, hacer cerrados de huertos y como soporte de plantas cultivadas. Fuera de estos entornos controlados, forma extensos cañaverales que alteran las características de la vegetación nativa y el entorno natural.
Artrópodos más pequeños y escasos en los cañaverales
El artículo publicado en la revista Biological Invasions es el primer estudio que relaciona la invasión de la especie A. donax con los cambios en la comunidad y en el tamaño corporal de los artrópodos del suelo. En el estudio, los autores comparan las comunidades de artrópodos de tres tipos de vegetación de ribera —incluidas zonas invadidas por la caña— en las cuencas fluviales de los ríos Ripoll y Llobregat y en el parque natural de Collserola (en concreto, en el arroyo de Vallvidrera).
Tal como explica el primer autor, Alberto Maceda Veiga, experto de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), «algunos estudios previos sobre A. donax mostraban menos abundancia y diversidad de los artrópodos en ecosistemas de ribera en los Estados Unidos, pero sin un impacto claro sobre los artrópodos de suelo». También se conocía, por un estudio de laboratorio, que los artrópodos acuáticos alimentados con A. donax tienen un crecimiento menor.
El nuevo estudio muestra que en las áreas colonizadas por esta planta exótica, los artrópodos son más pequeños, más escasos y no tan diversos. «Estos cambios son originados por múltiples causas directas e indirectas, como la presencia de compuestos que hacen de la caña un alimento poco nutritivo y de baja palatabilidad, así como las alteraciones de las propiedades físicas y químicas del suelo, que afectan negativamente tanto a la fauna como a la flora nativa», explica Maceda Veiga.