África está sufriendo la deforestación a un ritmo el doble de rápido del resto del mundo y los escasos glaciares del continente están desapareciendo a gran velocidad, según un atlas de la ONU dado a conocer el martes.
Las imágenes por satélite, tomadas muchas con tres décadas de diferencia, muestran el aumento de las ciudades, la deforestación y el cambio climático están dañando el medio ambiente de África pese a algunos rayos de esperanza en algunas zonas.
"África está perdiendo más de cuatro millones de hectáreas de bosque cada año; el doble de la tasa mundial de deforestación", según un comunicado del Programa Mundial de Medio Ambiente (PMA) sobre el atlas de 400 páginas, preparado para una reunión de ministros africanos de Medio Ambiente en Johannesburgo.
Por poner un ejemplo, Suiza mide unos cuatro millones de hectáreas.
Las fotografías muestran las cicatrices recientes en los bosques de países como República Democrática de Congo, Malaui, Nigeria y Ruanda. La pérdida de masa forestal es una preocupación grave en 35 países africanos, añadió.
Y mostró que el cambio climático se ha extendido más allá de las imágenes ya conocidas de las nieves derretidas en el monte Kilimanjaro de Tanzania, la cumbre más alta del continente con 5.895 metros o de la evaporación del lago Chad.
En la frontera con Uganda con República Democrática de Congo, por ejemplo, los glaciares de las montañas Rwenzori, donde el pico más alto tiene 5.109 metros, se han derretido a la mitad entre 1987 y 2003, afirmó.
Darfur Se han cortado árboles y matorrales de las colinas Jebel Marra en Sudán, en parte por la llegada masiva de refugiados del conflicto de Darfur. "El Atlas (…) demuestra claramente la vulnerabilidad de la gente en la región a fuerzas que con frecuencia están fuera de su control", dijo en un comunicado el director de la UNEP, Achim Steiner.
Según el atlas, 300 millones de personas afrontan escasez de agua y áreas del África subsahariana están experimentando sequías que se espera que aumenten en casi un tercio en 2050.
"El cambio climático está emergiendo como una fuerza detrás de muchos de estos problemas".
Casi 200 gobiernos han acordado trabajar para preparar un nuevo tratado de la ONU a finales de 2009 con el que intentar frenar el cambio climático, del que se culpa principalmente a las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles.
"Hay mucho sitios en África donde la gente ha tomado medidas – donde hay más árboles que hace 30 años, donde los pantanos han vuelto y donde se está contrarrestando la degradación de la tierra", aseguró Steiner.