La deforestación es el gran problema para el turismo sostenible
Los incendios forestales en España
La deforestación de los bosques a causa de los incendios es constante. Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), la superficie forestal quemada en España en el periodo enero-abril de 2017 es de 28.383 ha, muy por encima de las 7.532 ha del mismo periodo hace 10 años.
Además, el nº de grandes incendios (>500 ha) es 6 veces mayor y el número de siniestros es el doble que hace una década. El Noroeste de España es el más afectado, seguido por las comunidades interiores, el Mediterráneo y, por último, las islas Canarias. Los incendios, junto a otros factores, favorecen el avance de la desertificación en nuestro país, que ya ha alcanzado más de un 20% del territorio.
Causas y consecuencias de la desertificación
La desertificación es un proceso de degradación del suelo fértil hacia otro con menor potencial productivo. En España, más del 75% del territorio pertenecen a las zonas susceptibles de sufrir desertificación.
La desertificación se produce por numerosas causas relacionadas entre sí. Muchas de ellas están provocadas por la actividad humana. Ejemplo de esto es el aumento de la población, la industrialización, el desarrollo tecnológico, el consumismo, la sobreexplotación de los recursos naturales, la piromanía, el abandono de tierras, la compactación del suelo por maquinaria, etc. El aumento de la desertificación agrava el cambio climático y pone en peligro a todo el planeta, a los humanos y sus actividades, entre ellas, el turismo sostenible.
¿Cómo afecta la desertificación al turismo sostenible?
El turismo es uno de los sectores clave para el desarrollo económico de nuestro país y, dentro de este sector, el sostenible está cogiendo fuerza. El turismo sostenible está comprometido con el medio ambiente y con la cultura local, ofreciendo servicios que siguen los principios de sostenibilidad.
La desertificación y los incendios afectan a este sector de manera directa, ya que muchas de sus actividades están relacionadas con la naturaleza. Además, quienes buscan hacer turismo sostenible quieren alejarse de las grandes ciudades y realizar actividades diferentes como, por ejemplo, senderismo, kayak o rutas gastronómicas rurales.
Por lo tanto, la desertificación pondrá en peligro a la población local que viva de este sector, viendo reducidos sus ingresos y sus clientes, a la vez que se empobrece el paisaje que pueda atraer a una sociedad cada vez más cosmopolita.