Las directrices –”Inland waterway transport and Natura 2000 – sustainable inland waterway development and management in the context of the EU Birds and Habitats Directives”– explican cuál es la mejor forma de garantizar que las actividades relacionadas con la navegación interior sean compatibles con la política medioambiental de la UE en general y con la normativa sobre protección de la naturaleza en particular. El documento subraya también la importancia de la navegación interior para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la red de transportes de la Unión y destaca los pasos que ha dado hasta la fecha este sector para integrar en sus actividades la protección de la naturaleza.
“Las vías navegables interiores desempeñan un importante papel para el transporte de mercancías en numerosas partes de Europa”, ha declarado Siim Kallas, Vicepresidente y Comisario de Transportes. “Este sector del transporte está considerado como seguro, energéticamente eficiente y más respetuoso del medio ambiente que otros modos de transporte. Pero, siendo como es uno de los muchos usuarios de nuestros ríos, tiene que desarrollarse de una forma ecológicamente sostenible”. Por su parte, Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha expresado el deseo de que el documento sea “un instrumento útil que, al aumentar el entendimiento entre inversores, planificadores, responsables de la toma de decisiones y promotores de la conservación de la naturaleza, les permita concebir proyectos de navegación sostenibles que respondan a los objetivos del transporte por aguas interiores y respeten al mismo tiempo los valores ecológicos de los ríos”.
Las directrices dan un enfoque holístico a ese modo de transporte y a la protección de la naturaleza. En este sentido, explican el contexto político de la navegación interior y de la conservación de la biodiversidad en Europa y destacan que, puesto que los espacios de la red Natura 2000 no están concebidos para ser “zonas sin desarrollo”, no debe excluirse la posibilidad de acometer en ellos nuevos proyectos a condición de que se garantice un nivel suficiente de protección de la naturaleza. Las directrices explican también las obligaciones legales que, de conformidad con la normativa medioambiental de la UE y, en especial, con las Directivas de Aves y de Hábitats, incumben a quienes construyen y gestionan infraestructuras. En el documento se presentan varios estudios de casos con ejemplos de buenas prácticas que demuestran cómo las vías navegables interiores pueden desarrollarse y gestionarse en perfecta sintonía con la protección de la naturaleza. Las directrices, además, hacen especial hincapié en los beneficios que aporta la planificación integrada, indicando que gracias a ella se tienen presentes las exigencias medioambientales en cada una de las fases de los procesos de desarrollo infraestructural y se garantiza de forma activa y transparente la participación de todos los interesados, incluidas las ONG y la sociedad civil, posibilitando soluciones ventajosas para ambos sectores.
Las directrices son el cuarto documento de orientación que se publica sobre la aplicación de la normativa de la UE para la protección de la naturaleza en el contexto de los sectores estratégicos de la Unión. Las directrices publicadas anteriormente tenían por objeto la energía eólica, la industria de extracción de minerales no energéticos y el desarrollo de proyectos y actividades en puertos y estuarios.
Contexto
Natura 2000 es una vasta red de ámbito europeo en la que las actividades humanas coexisten con la protección de la naturaleza. La red cubre hoy casi el 18% de la superficie terrestre de la UE y más de 145.000 km² de sus mares. Dentro de la red pueden ejercerse actividades tan variadas como la agricultura, el transporte, el desarrollo infraestructural, el turismo, la explotación forestal o el ocio siempre que tales actividades sean sostenibles y cumplan la normativa sobre protección del medio natural.
La biodiversidad, es decir, el recurso limitado que representa la variedad de la vida en la Tierra, se halla actualmente en crisis. Por causa de las actividades humanas, se están perdiendo especies a un ritmo hasta hoy desconocido, y esto conlleva consecuencias irreversibles para nuestro futuro. En el combate que libra contra este fenómeno, la Unión Europea se ha fijado recientemente como nuevo objetivo detener de aquí a 2020 la pérdida de biodiversidad en Europa, protegiendo los servicios que prestan los ecosistemas (como, por ejemplo, la polinización) —y restaurando esos servicios cuando estén degradados— y aumentando la contribución de la UE para prevenir la pérdida de biodiversidad a nivel mundial. La red Natura 2000 es uno de los principales instrumentos que se necesitan para alcanzar ese objetivo.
Cada año, tiene lugar en las vías navegables interiores una actividad de transporte media de alrededor de 140 000 millones de toneladas-kilómetro, con unos 500 millones de toneladas de mercancías transportadas. La red de vías navegables interiores de la UE se extiende a lo largo de unos 37 000 km, repartidos entre 20 Estados miembros, y 12 de ellos se encuentran directamente interconectados por medio de esas vías. Aunque las cifras indicadas no representen más que un modesto porcentaje de la red total de transporte de la UE y de sus actividades, se trata en todo caso del transporte de un importante volumen de carga y ello por una red que ofrece una enorme capacidad excedentaria para aliviar la presión sobre las partes más utilizadas de la red de carreteras y de ferrocarriles de la Unión.
El Libro Blanco titulado “Hoja de ruta hacia un espacio único europeo de transporte: por una política de transportes competitiva y sostenible” fija para la UE el objetivo global de reducir un 60% de aquí a 2050 las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al transporte y de responder al mismo tiempo al aumento que se prevé en la demanda de movilidad. El documento reconoce que ese objetivo sólo podrá alcanzarse si todos los modos de transporte contribuyen con todas las posibilidades a su alcance a la consecución en el futuro de un sistema de transporte integrado y sostenible.
Materializar el potencial que ofrece la navegación interior constituye un elemento fundamental de la combinación de medidas que ha de englobar la política de transportes de la UE.