El presidente de la organización no gubernamental portuguesa Quercus, Hélder Spínola, manifestó hoy que para paliar el efecto del hombre en los ecosistemas hay que cambiar el modelo consumista actual y pasar a una nueva filosofía, basada en la armonía con la naturaleza, conocida como «El condominio de la Tierra».
Spínola hizo estas declaraciones en el acto de apertura de unas jornadas sobre la filosofía de «El Condominio de la Tierra», que se prolongarán durante la tarde en el pabellón de Portugal en la Exposición Internacional Zaragoza 2008 «Agua y desarrollo sostenible», en las que, entre otras cosas, se presentará la Declaración Gaia, un decálogo de buenas prácticas para poner en marcha esta nueva filosofía.
Hélder Spínola señaló que, observando en escala la vida en la Tierra, se podría comprobar que el hombre llegó en los últimos minutos, en comparación con otras especies, pero ha sido la que más recursos ha sacrificado en un corto periodo de tiempo.
«A medida que acaparamos tecnología y conocimiento, se incrementó el consumo, y con ello, la acumulación de residuos y la destrucción del planeta», sentenció Spínola.
El responsable de Quercus explicó que lo se pretende con esta nueva filosofía es «paliar el daño que el hombre ha hecho al planeta y atribuir valor a lo que nos ofrece el medio ambiente, pero no sólo en términos económicos, sino también ecológicos».
Spínola comentó que «El Condominio de la Tierra» aspira a afrontar ese desafío y convertirse en la matriz del funcionamiento de los hombres en relación con la naturaleza y una nueva forma de organizar la vecindad global.
«No sólo se puede calcular el valor de un río por el dinero que se consigue con su explotación pesquera, ni un bosque por la cantidad de madera que se extrae de sus árboles, ya que hay que tener en cuenta la contribución medioambiental que hacen al planeta», apuntó Spínola.
Según Spínola, «el condominio de la Tierra pretende ser un espacio sin fronteras, en el que se exalte al importancia de los elementos imprescindibles para la vida, como la atmósfera, el agua o la biodiversidad».