“Invertir en la rehabilitación de tierras como una forma de mejorar los medios de subsistencia para reducir las vulnerabilidades que contribuyen al cambio climático y reducen los riesgos para la economía”.
Estos son en síntesis los objetivos que se perseguirán durante la Decimocuarta Sesión de la Conferencia de las Partes (COP14) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) que se celebra del dos al trece de septiembre en Nueva Delhi.
Así lo explicó en videoconferencia desde la capital de la India, Ibrahim Thiaw, el secretario ejecutivo de ese acuerdo internacional, quien destacó que el evento iniciará su segmento de alto nivel este próximo lunes con la asistencia de la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, y la del primer ministro de la India, Narendra Modi, entre otros ministros y responsables de las agencias de las Naciones Unidas.
Thiaw recordó que la Convención es el único tratado global que trata cuestiones relativas a la tierra y que ésta nos proporciona el 99,7% de las calorías que consumimos. Añadió que la tierra es un gran contribuyente a nuestras economías y que las pérdidas producidas por su degradación se estiman entre un 10% y un 17% del PIB global.
Un peligro para la salud
Asimismo, consideró que este deterioro representa una grave amenaza para la salud causado principalmente por tormentas de arena y polvo y su relación con enfermedades como el asma, la bronquitis o la meningitis, entre otras.
Estos fenómenos atmosféricos representan una amenaza mundial tal y como lo atestiguan las graves tormentas de polvo y arena que causaron la muerte de 125 personas y 200 heridos en el norte de la India durante 2018, junto a otros fenómenos similares en el mar de Aral y en Europa. Una situación que, según Thiaw, preocupa en total a 151 países.
Amenaza para la paz y la seguridad
Pero el máximo responsable de la UNCCD además manifestó que la degradación de la tierra también «tiene conexiones con la paz y la seguridad«, un hecho que obliga a las comunidades a competir por el acceso a la tierra y al agua y, en algunos casos, a entrar en conflicto, como sucede en la región africana del Sahel.
A medida que se intensifica el fenómeno de la desertificación, un planeta sediento también da lugar a migraciones forzadas, presiones crecientes sobre suelos fértiles, inseguridad alimentaria y cargas financieras.
Tierras
La mala salud de la tierra, combinada con la pérdida de biodiversidad, exacerbada por los efectos del cambio climático, ha dado lugar a cambios ambientales que podrían obligar a migrar a un total de 700 millones de personas para el año 2050, según los cálculos de la UNCCD.
Se espera que la Conferencia llegue a un acuerdo sobre alrededor de 30 medidas en un intento por asegurar que se alcancen los objetivos de la Convención para el periodo 2018-2030, como se indica en el Marco Estratégico de esta, el compromiso más amplio para lograr la neutralización de la degradación de las tierras (NDL).
Al final del evento, las Partes adoptarán una declaración sobre la degradación de las tierras que se presentará en la próxima Cumbre sobre la Acción Climática de las Naciones Unidas el 23 de septiembre, en la que se destacará la restauración de las tierras como parte de la solución para combatir el flagelo del cambio climático.
La cumbre de la COP14, que se celebra hasta el 13 de septiembre, reúne a 8000 asistentes entre los que se encuentran ministros, científicos, representantes gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y diversos grupos comunitarios de 196 países, con la esperanza de acordar nuevas medidas para impulsar la fertilidad de la tierra.
Fuente: ONU,
Artículo de referencia: https://news.un.org/es/story/2019/09/1461722,