Los resultados del estudio, publicado recientemente en la revista Continental Shelf Research por investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO), demuestran que las corrientes marinas son un factor determinante del tipo de comunidad de organismos bentónicos (los que viven sobre el fondo) y que ambos factores -hidrodinamismo y comunidad bentónica- afectan a la distribución de las especies de peces acompañantes.
El estudio se realizó sobre lechos marinos entre los 50 y 100 metros de profundidad situados al este y sur de la isla de Mallorca. Así el maërl, un hábitat sensible caracterizado por la presencia de algas rojas calcáreas, aparece asociado a zonas con corrientes moderadas mientras que, a medida que la intensidad de las corrientes disminuye y llegamos a zonas calmas, el maërl es sustituido progresivamente por fondos en las que predominan las algas del género Peyssonnelia acompañadas por otras algas rojas más eréctiles y frondosas como la Phyllophora crispa.
El tamaño de los peces se revela como un factor determinante en la distribución de éstos en función de la intensidad de las corrientes y del tipo de comunidad bentónica.
Mientras que los individuos y especies de peces más grandes predominan en zonas con corrientes moderadas, los juveniles y especies pequeñas prefieren zonas más calmas, con abundante cobertura algal y elevada productividad.El trabajo concluye que los modelos de corrientes podrían ayudar a predecir dónde hay más probabilidad de encontrar determinados hábitats o, incluso, en zonas altamente alteradas por los impactos antrópicos, podría determinarse dónde se distribuyeron estos hábitats en el pasado, lo que serviría para definir la estrategia para restaurar la zona.
En el análisis se utilizaron datos recogidos a bordo del buque oceanográfico Francisco de Paula Navarro propiedad del IEO durante las campañas de investigación MIGJORN, llevadas a cabo en 2004 y 2005 en el este y sur de Mallorca de las Islas Baleares.
En este estudio han colaborado biólogos del Centro Oceanográfico de Baleares del IEO y físicos del Institut Mediterrani d´Estudis Avançats (IMEDEA). La investigación se ha llevado a cabo en el marco del convenio de colaboración MIGJORN entre el Gobierno de las Islas Baleares y el IEO: "Seguimiento y evaluación de la pesca de arrastre de plataforma en el área comprendida entre Cala Rajada, Cabrera y la bahía de Palma (Este y Sur de Mallorca)".