Más de 2.500 bomberos luchaban el lunes para impedir el avance de un incendio forestal, que ha carbonizado más de 10.522 hectáreas, hacia el famoso Parque Nacional de Yosemite, en Estados Unidos.
El flanco noroeste del llamado incendio Telegraph se acercaba a Coulterville, mientras que su lado sureste amenazaba a Mariposa, dos pueblos ubicados entre caminos rurales que llevan a Yosemite, en el centro norte de California, dijeron los bomberos.
Trabajando con un calor de 32 grados y con viento, los bomberos combatían intensamente el incendio en el extremo norte, dijo Kevin Colburn, un portavoz de Cal Fire, la agencia estatal de bomberos.
El calor estaba provocando que los ya resecos árboles y la maleza se quemen con mayor facilidad, mientras que las corrientes de viento amenazan con extender las llamas.
"Nuestro objetivo principal aquí hoy es proteger de las amenazas del fuego a las estructuras del área cercana", dijo Sarah Gibson, una portavoz de Cal Fire. "Todavía existe una amenaza para Mariposa debido a que las llamas aún están activas en todos lados", agregó.
El incendio, actualmente contenido en un 10 por ciento, estaba a unos 13 kilómetros al oeste de Yosemite y las autoridades dijeron que buscaban detener su avance hacia el parque a través del terreno empinado ubicado a lo largo del cañón del río Merced.
Espesas nubes de humo cubrían el cielo sobre el fuego, pero Yosemite se mantenía abierto al público mientras las llamas no representaran un peligro inminente, dijo el portavoz del Servicio de Parques Nacionales, Joe Meyer.
"No se está moviendo rápida o agresivamente hacia el parque", agregó Meyer.
Equipos de bomberos, respaldados por helicópteros e hidroaviones, estaban trabajando para prevenir que el incendio llegue a Mariposa y Coulterville y para proteger las casas alrededor de Midpines, otro pueblo al oeste del parque donde las llamas han destruido 12 casas y 27 edificios anexos.
Las chispas de las balas disparadas por un tirador activaron el fuego el viernes por la tarde.