Los daños más importantes afectaron 40.000 ha de Pinus pinaster y eucaliptos de Galicia, y puntualmente, a rodales en Euskadi, Cantabria, Asturias. En zonas de La Rioja, el viento causó importantes derribos en plantaciones de chopo. Cataluña también se vio afectada por el paso del huracán Klaus agravando así los efectos de las fuertes nevadas que pocos días antes habían afectado la zona de Lleida.
No obstante, donde el huracán golpeó con más fuerza fue en Aquitania, al suroeste de Francia, derribando entre 40-70 millones de m3 de pino marítimo y chopo fundamentalmente, sumiendo así al sector forestal en una posición bastante delicada que requiere medidas y decisiones urgentes, ya que toda esa madera derribada podría acabar en el mercado a precios muy bajos agravando así la situación que el sector maderero viene ya soportando en los últimos tiempos.
Durante la reunión se hizo referencia a que en las medidas propuestas por el sector se deberían implicar desde el principio los ministerios, y no solo el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino sino también el de Economía, Industria y Turismo o incluso el de Asuntos Exteriores puesto que la crisis aunque parte del monte, afecta notablemente a la economía y en ocasiones como ésta, no sólo a la de una región, sino que también a varios países al desencadenarse mecanismos complejos.
Se llegó a la conclusión de que las medidas a tomar al respecto deben responder a las 3 problemáticas del sector forestal: Daños causados por el temporal en territorio español; Daños causados por el temporal en Aquitania y medidas allí tomadas (riesgo para el sector forestal español de importación de madera procedente de allí); Crisis en el sector forestal.