Los fondos forestales nacionales -mecanismos de financiación pública destinados a apoyar la gestión sostenible de los bosques- tienen un gran potencial para catalizar mayores inversiones en el sector forestal, incluidas las destinadas a hacer frente al cambio climático. Sin embargo, su papel sigue estando poco reconocido, según un nuevo documento sobre políticas de la FAO.
Con la aparición de nuevos mecanismos de financiación nacionales e internacionales -como los relacionados con la mitigación y la adaptación al cambio climático-, ha aumentado la envergadura de la financiación potencial. Sin embargo, también lo ha hecho la complejidad de acceder a tales recursos, de acuerdo con el documento, presentado esta semana en el 11º período de sesiones del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, donde el financiamiento para la gestión sostenible de los bosques es una de las principales cuestiones a debate.
Los fondos forestales nacionales (NFF, por sus siglas en inglés) bien diseñados y gestionados pueden actuar como mecanismos de coordinación para canalizar flujos de inversión de múltiples fuentes hacia la implementación de planes como el pago por servicios ambientales o programas nacionales para la reducción de emisiones de carbono debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+), según indica el documento.
"Con el creciente reconocimiento del importante papel que desempeñan los bosques frente a desafíos globales como el cambio climático, la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza, el apoyo a la gestión sostenible de los bosques sigue siendo una cuestión clave", señaló Eva Muller, Directora de la División de Economía, Políticas y Productos Forestales de la FAO. “A través de esta publicación –añadió- y el apoyo relacionado para la creación de capacidad, la FAO espera contribuir al desarrollo de fondos forestales nacionales que sean capaces de traducir inversiones forestales en acciones nacionales eficaces, promocionando la sostenibilidad".
Lograr que los fondos funcionen
A pesar de la presencia de estos fondos en más de 50 países, existe una escasa información sobre la forma en que funcionan y una serie de países tienen aún que transformarlos en instrumentos de financiación eficaces.
"Uno de los requisitos clave para tal transformación consiste en tener una base normativa y legal sólida para su creación y funcionamiento, que garantice la transparencia y la rendición de cuentas. Esto permitirá a los gobiernos movilizar fondos de inversores nacionales e internacionales y de los donantes", subrayó el autor de la publicación, Rao Matta.
La movilización de recursos financieros es especialmente compleja cuando se trata de aprovechar la financiación internacional, en particular las fuentes relacionadas con el cambio climático. Hacerlo requiere estructuras nacionales capaces de absorber, reorientar y utilizar grandes cantidades de dinero de manera eficiente, añadió Matta.
Contar con los marcos normativos e institucionales necesarios facilita un mejor acceso a la financiación internacional. Este es el caso del Fondo Forestal Nacional de Costa Rica, que ha sido capaz de acceder a la financiación del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) del Banco Mundial, para implementar un programa de reducción de emisiones.
Enfoque intersectorial
La colaboración intersectorial es fundamental para la implementación de esquemas como los pagos por servicios ambientales y REDD+ y los fondos forestales nacionales deben garantizar la participación de las partes interesadas de otros sectores, en particular el sector financiero, el del turismo, el energético y de las infraestructuras, señala también la publicación de la FAO.
Por ejemplo, el Fondo Forestal Nacional de Viet Nam está colaborando estrechamente con el Ministerio de Industria y Comercio para garantizar que las pequeñas y medianas centrales hidroeléctricas paguen por los servicios ambientales que prestan los bosques aguas arriba.
Si se diseñan con esmero, los fondos forestales nacionales pueden evitar la fragmentación de esfuerzos y la superposición de mandatos y actividades de las diferentes instituciones, coordinar estos esfuerzos y mejorar los recursos financieros, poniéndolos bajo el mismo paraguas organizacional.
Basada en experiencias prácticas, la publicación "Hacia fondos forestales nacionales eficaces" (“Towards effective national forest funds”) describe la estructura general de estos fondos y las posibles medidas para mejorar su rendimiento.
Publicación: "Towars effective national forest funds"