Ocho agentes de Medio Ambiente y un técnico del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB) han realizado una prospección de la primera zona quemada en la finca de Son Doblons (Petra) para detectar el número de tortugas de tierra (Testudo hermanni) afectadas por el fuego.
Esta finca sufrió dos incendios consecutivos durante los días 9 y 13 de agosto de este año. La prospección realizada por los agentes en una superficie de 21 hectáreas de monte quemada han dado como resultado el hallazgo de 50 tortugas muertas, de las cuales 47 eran adultos reproductores y tres ejemplares juveniles. Esto supone la presencia, como mínimo, de 2,3 tortugas muertas por hectárea. Pero, sin lugar a dudas, esta cifra debe ser mucho mayor ya que las tortugas en verano, y sobre todo en las horas centrales del día, que es cuando se produjo este incendio, permanecen escondidas bajo tierra, en madrigueras de conejos, o debajo de grandes piedras.
Extrapolando estos datos a la superficie quemada durante el segundo incendio que se produjo junto a este primero, que quemó otras 22 hectáreas, se puede decir que al menos un centenar de tortugas han muerto debido a estos incendios intencionados.
La tortuga mediterránea es una especie protegida, declarada de protección especial por el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, por el desarrollo del listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas.