Delfín mular
El estudio, realizado por Oceana, con el apoyo de Obra Social Caja Madrid, muestra la necesidad de designar áreas de conservación para la protección de la marsopa y el delfín mular.
En España aún no existe ningún área protegida para estas especies, pese a que todos los gobiernos de la UE están obligados a crear espacios para conservar las especies prioritarias.
En una rueda de prensa celebrada en Santiago de Compostela (Galicia) la organización de conservación marina Oceana con el apoyo de Obra Social Caja Madrid ha presentado el estudio «Cetáceos del área galaico-cantábrica. Zonas de importancia para su conservación».
El informe recoge el trabajo de investigación y documentación realizado por el equipo de expertos de Oceana a bordo del catamarán Ranger durante su recorrido por las costas gallegas como parte de la expedición de 2008.
La Directiva de Hábitats de la UE, principal legislación para la conservación de los hábitats naturales y las especies de la Unión Europea, exige que todos los gobiernos creen espacios protegidos para conservar las especies prioritarias que se incluyen en sus anexos, como es el caso del delfín mular y la marsopa.
Las costas de Galicia albergan algunas de las últimas poblaciones sanas de estas dos especies, y la zona comprendida entre la Ría de Muros y las islas Sisargas puede ser la más septentrional de todas.
Por esta razón, la organización de conservación marina Oceana propone ampliar el Parque Nacional de las Islas Atlánticas hasta incluir las Sisargas y crear otras zonas de conservación que se añadan a la importante Reserva Marina de Os Miñarzos, incluyendo los bajos de Os Meixidos y Villar de Fuentes, situados frente a las rías de Muros y Corcubión respectivamente.
La zona propuesta por Oceana fue estudiada durante 2008, con la colaboración de Obra Social Caja Madrid, por medio de submarinistas y un robot submarino, muestreándose una decena de lugares hasta los 200 metros de profundidad.
En el caso de la península Ibérica, la marsopa ha desaparecido del Mediterráneo y del Cantábrico, y solo quedan algunas pequeñas poblaciones en la zona comprendida entre Galicia y Portugal, con algunos ejemplares visitando el golfo de Cádiz. El delfín mular aún se encuentra presente en todas las aguas ibéricas, pero sus poblaciones son muy reducidas y tienen serios problemas de capturas accidentales por las artes de pesca y contaminación marina.
Oceana cree que la protección de áreas para estos animales también redundará en beneficio de muchas especies marinas de interés comercial que se encuentran fuertemente explotadas, como es el caso de la merluza, una de las presas favoritas de ambos cetáceos.