En la restauración de los Paseos Arbolados se han invertido más de 2 millones de euros desde 2003. Los trabajos desarrollados se iniciaron en primer lugar en los Paseos que habían perdido su arbolado. En total se ha restaurado el arbolado de 21 tramos de Paseos, lo que supone una longitud total de 8,6 kilómetros. Estas plantaciones se han llevado a cabo en las calles de la Media Luna, Reina Victoria y la Ventanilla (completas), y diversos tramos de las calles de las Aves, Berruga, Colmenar, Entrepuentes, Mallo, Princesa y Romana.
La restauración ha incluido, además de la plantación de nuevos ejemplares, la rehabilitación del sistema tradicional de riego por caceras. Además se ha restaurado el riego de 10 tramos de paseos con árboles maduros que no se regaban desde hacía años, y se han realizado plantaciones para completar estas alineaciones que habían perdido continuidad, concretamente en las calles del Angostillo, Casa de Vacas, Juan Prados y Montaña completas, y diversos tramos o márgenes en las calles de la Berruga, Confesores, Lemus y Princesa.
Otra de las actuaciones llevadas a cabo por la Comunidad de Madrid ha sido el acondicionamiento de los andenes laterales entre las alineaciones arbóreas para su uso peatonal mediante firme terrizo. Hasta el momento se han mejorado 9 tramos de paseos, lo que supone una longitud de caminos peatonales de 7.740 metros.
Desde el IMIDRA se consideró oportuno cambiar la especie arbórea de la alineación de la calle La Romana, y en vez de volver a plantar tilos, se pusieron álamos blancos (Populus alba), una especie típica de los sotos y riberas del Tajo en Aranjuez. Durante el desarrollo de los trabajos han aparecido restos de dos antiguas infraestructuras de riego que se han documentado arqueológicamente y se han comunicado a la Dirección General de Patrimonio Histórico.
La transformación de estos terrenos al norte del río Tajo, que se puede apreciar actualmente, se debe a Felipe II, quien ordenó trazar un entramado de Paseos Arbolados con huertas entre ellos para embellecer los accesos a Aranjuez, ofrecer bellas perspectivas y hacer frescos y amenos los paseos de los cortesanos.
Los paseos arbolados son un elemento urbanizador único en su especie, también llamadas "calles" en Aranjuez, que consisten en caminos embellecidos, amplios paseos rectilíneos, que se cruzan en ángulos determinados. Cuentan con una calzada central flanqueada en sus márgenes por plantaciones de árboles en alineación, sustituyendo así las fachadas urbanas por cortinas de arbolado cuya geometría ofrece perspectivas únicas.