El mundo experimentó tres años consecutivos de pérdidas económicas que superaron los 100.000 millones de dólares anuales debido a un enorme incremento de los bienes industriales y la propiedad privada destruidos por desastres naturales extremos.
Así lo afirmó la Oficina de la Estrategia para la Reducción de Desastres en una conferencia de prensa en Ginebra.
Elizabeth Longworth, directora de esa dependencia de la ONU, subrayó que esta es la primera vez en la historia que se registran pérdidas de esa magnitud en un periodo tan corto.
“Una revisión de las pérdidas económicas causadas por esos grandes eventos desde 1980 muestra que desde mediados de los 90 existe una tendencia al aumento, aún sin que ocurran mega desastres como terremotos en zonas urbanas”, explicó.
Longworth citó como ejemplo el año 2012, en el que los desastres no produjeron un gran impacto en pérdidas de vidas. El año pasado murieron más de 9.000 personas, pero las pérdidas ascendieron a 138 mil millones de dólares.
El 63% de esos daños se produjeron en las Américas, principalmente debido al Huracán Sandy y a las sequías.