El objetivo es desarrollar un prototipo que podrá instalarse de manera no intrusiva en los inmuebles.
Desde el año 2013, los edificios se califican en función de su nivel de eficiencia energética, según un real decreto. La presentación de este certificado es obligatoria en los contratos de compraventa o arrendamiento.
El problema de esta nueva norma surge a la hora de medir factores como la temperatura, la presión o la humedad para la obtención de la etiqueta de eficiencia energética, ya que se hace necesario instalar mediante cable gran cantidad de dispositivos en las diferentes estancias de los edificios.
Ante esta inconveniencia muchas de las certificaciones se realizan actualmente mediante programas de simulación sin la toma de medidas reales adecuadas y con el consiguiente resultado teórico.
El prototipo incluye un módulo de comunicaciones de corto alcance y otro de monitorizado con multitud de sensores
Un equipo de investigación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) trabaja en el desarrollo de unos sensores inalámbricos que permitan evaluar y optimizar el comportamiento energético de un edificio.
De momento, han creado nuevos algoritmos para estos sensores y para analizar patrones de temperatura en Europa. Los resultados se han publicado en las revistas IEEE Transactions on Wireless Communications y el Journal: Global and Planetary Change.
“Hasta ahora las mediciones se hacían con simulaciones, por lo que no era un estudio real con medidas reales”, explica Julio Ramiro, investigador del área de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la URJC, quien añade que “nosotros estamos diseñando los elementos que van a medir de manera no intrusiva y precisa datos de temperatura, presión o humedad”.
Dispositivos smart motes
A través del proyecto Omega-CM –con el apoyo de la Comunidad de Madrid y los fondos estructurales de la Unión Europea y desarrollado junto con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)–, los investigadores de la URJC están diseñando y programando dispositivos smart motes, que consisten en una red inalámbrica de motas que implementan sensores de todo tipo.
“El dispositivo tiene dos partes: un módulo de comunicaciones que utiliza zigbee o protocolo de comunicaciones de corto alcance para el envío de poca información, y otro módulo de monitorizado con multitud de sensores. Un número elevado de estas motas conforma lo que se denomina como red inalámbrica de sensores o redes WSN (Wireless Sensor Network)”, explica el profesor Ramiro.
Además, este proyecto pretende probar qué efecto tienen algunos elementos, como las ventanas inteligentes (electrocrómicas), y si su aplicación puede ayudar a la optimización de los recursos del edificio.
Aunque por el momento los investigadores se encuentran en la fase de programación de los dispositivos en el laboratorio, el siguiente paso será instalarlos y probarlos en edificios ya monitorizados mediante cableado para comprobar su eficacia.