Esta iniciativa, gestionada por el Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA) y la Asociación de Empresarios de la Merindad de Estella, que también participa en la financiación, se enmarca en el proyecto europeo de cooperación transfronteriza ENECO. La presentación del proyecto ha tenido lugar en el Archivo General de Navarra y ha estado presidida por la titular del Departamento, Begoña Sanzberro Iturriria.
El proyecto consiste en valorar y actuar sobre la situación ambiental en los polígonos y en su entorno de influencia, lo que exige unas actuaciones mancomunadas en las que, además de las empresas, colaboren los ayuntamientos del término municipal y las mancomunidades de gestión de residuos.
1,84 millones de euros
En la práctica, consiste en una metodología de diagnóstico y un plan de actuación sobre los componentes que determinan la calidad ambiental de los polígonos industriales y su impacto en el entorno: emisiones atmosféricas, ruido, vertidos y residuos, envases y embalajes, uso y almacenamiento de productos químicos, suelo, uso y consumo de aguas, transporte y movilidad, emergencias ambientales y afecciones a la flora y la fauna. El desarrollo del proyecto ha tenido la colaboración de la empresa pública Nasuinsa del Gobierno de Navarra.
Las acciones previstas son específicas para cada polígono, en un número de entre 20 y 25, según los casos, y varían de acuerdo con las características propias de cada entorno ambiental, pero, en general comprenden los siguientes aspectos: formación conjunta en gestión ambiental; constitución de un organismo de control autorizado (OCA) de residuos o de un agente ambiental; sistemas mancomunados de recogida y gestión de residuos, y revisiones periódicas.
Además, hay acciones previstas, aplicables a cada polígono concreto según el diagnóstico realizado, en, alumbrado eficiente, reutilización de aguas, instalación de energías renovables, plantaciones de vegetación, sustitución de biocidas, reutilización de plásticos, creación y gestión de bolsas de subproductos, manejo de mercancías peligrosas y medición y control acústico, entre otras.
El proyecto tiene un coste de 1,84 millones de euros, de los que el 65% corresponde a fondos del programa Interreg IV A de la Unión Europea. La financiación restante de 700.000 euros corresponde al Gobierno de Navarra (465.000 euros) y la Asociación de Empresarios de Tierra Estella (235.000). El desarrollo del proyecto se extenderá hasta mayo de 2011.