Nuevo récord en la incautación de marfil
El descenso de las muertes de elefantes fue especialmente significativo en el este de África, zona muy golpeada por la caza furtiva en la última década, que vio reducida la población de estos animales en un 50%, reveló la CITES en un comunicado. Dentro de esta región, el número de ejemplares aumentó en lugares como Kenia, Tanzania, Uganda y Ruanda.
En la zona sur de África, Botsuana se mantiene como el país con mayor población, mientras que el número crece en Namibia y Sudáfrica. La nota negativa la pone la región central africana, donde la cifra de elefantes muertos se mantiene muy alta, al igual que en la última década, según datos difundidos hoy por el organismo. Con información recabada de distintos programas, la Convención estima que la caza ilegal mató a 111.000 elefantes africanos en los últimos diez años, con un pico en 2011.
Por su parte, las incautaciones de marfil de 2016 fueron tres veces mayores que las registradas en 2007, pero CITES atribuye el contraste entre este aumento y el descenso de la caza furtiva a la intensificación de los controles y la vigilancia del transporte y las aduanas.
También advirtieron de que puede haber existencias de marfil almacenadas que se intentan comerciar ahora y que la expansión de las prohibiciones y el compromiso colectivo está llevando a una caída del consumo y en los precios del marfil.
«El esfuerzo global colectivo subyacente está empezando a cosechar resultados, pero aún no están en las metas deseadas por la organización», según precisó el secretario general de CITES, John E. Scanlon, en la nota. La Convención, creada en 1973, regula el comercio internacional de más de 35.000 especies de plantas y animales para asegurar su supervivencia.