Una vez aprobada y publicada en el BOE, la Orden será remitida a la Comisión Europea para que estas áreas sean declaradas como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y formen parte de la Red Natura 2000.
Oceana es uno de los socios de LIFE+ INDEMARES, el proyecto que ha permitido este gran avance en la conservación marina. Por primera vez se incluirán en la red de espacios protegidos ecosistemas que no estaban representados con anterioridad, a excepción de El Cachucho, frente a las costas asturianas. Se verán beneficiados los ecosistemas profundos de montañas y cañones submarinos o volcanes de fango que albergan una extraordinaria biodiversidad y que resultan fundamentales para la conservación de los recursos marinos. Su protección es un hecho que desde hace años reclama Oceana debido a su importancia ecológica.
"Tras más de 20 años desde la entrada en vigor la Directiva Hábitats en 1992, los ecosistemas marinos están aún infrarrepresentados. La designación de nuevos lugares protegidos en mar abierto es un gran paso adelante y desde Oceana animamos al MAGRAMA a continuar con esta línea de trabajo para contribuir a la salud de nuestros mares y cumplir con las obligaciones que marcan los compromisos adquiridos con la Unión Europea", afirma Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa.
Desde la organización para la conservación marina, se anima al Ministerio a no cerrar el capítulo de la protección de los mares españoles, sino a continuar avanzando para que España sea pionera en tener unos mares bien conservados y productivos, cumpliendo además con la normativa vigente.
Según Ricardo Aguilar, director de investigación de Oceana en Europa, "dada la actual situación de amenaza y deficiente gestión, es necesario que nuestros políticos actúen de forma responsable con nuestro entorno marino y se lleven a cabo más proyectos para la creación de áreas marinas protegidas, ya que el balance actual, a pesar de los esfuerzos, resulta insuficiente. El Convenio sobre la Diversidad Biológica exige que en 2020 esté protegido el 10% de la superficie del mar, y para ello será necesario añadir a LIFE+ INDEMARES la protección otros lugares, como la franja marina frente a Doñana y los alrededores de Cabrera, cuyo valor ecológico está acreditado".
La publicación de este borrador de Orden forma parte de la hoja de ruta marcada por el proyecto LIFE+ INDEMARES para la mejora de la Red Natura 2000 marina española y los resultados obtenidos tras años de campañas son de un gran valor desde el punto de vista científico. Dirigido por el MAGRAMA y coordinado por la Fundación Biodiversidad, en él han participado diferentes instituciones de investigación, universidades y organizaciones ecologistas. En total se han documentado diez áreas marinas y antes de finales de año deberán seguir el mismo proceso las seis áreas restantes. Junto con las cuatro que se someten ahora a participación pública, se presentan también 39 ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves).