Oceana muestra su total desaprobación ante la autorización dada por el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino al proyecto de sondeo exploratorio Siroco en el mar de Alborán, entre Marbella y Fuengirola. La organización internacional de conservación marina considera que esta iniciativa contradice todas las políticas actuales de combatir el cambio climático y potenciar las energías renovables. Además, señala que las actividades para la exploración de hidrocarburos pueden generar graves impactos sobre numerosas especies marinas vulnerables que habitan en la zona.
El punto proyectado para el sondeo se sitúa a 9 kilómetros de la Costa del Sol y se encuentra a 14 km de Fuengirola, 25 km de Marbella y 38 km de Málaga, en un área a 200 metros de profundidad. Oceana muestra su preocupación porque las tareas relacionadas con el proyecto harán aumentar el ya intenso tráfico marítimo cercano al Estrecho de Gibraltar y el riesgo de vertidos y contaminación crónica por hidrocarburos.
“En un contexto de cambio climático en el que todos los países tratan de reducir sus emisiones de CO2, el mero planteamiento de sondeos de hidrocarburos como el recientemente aprobado Siroco es simplemente anacrónico”, declara Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. “Solo reemplazando los combustibles fósiles por energías limpias se podrá frenar el aumento de emisiones, que ya están generando una acidificación del agua marina y poniendo en peligro la supervivencia de organismos como corales, moluscos y crustáceos”.
A esto hay que añadir que el mar de Alborán es una de las áreas con mayor concentración de cetáceos de los mares españoles. Entre los más relevantes se encuentran el delfín mular (Tursiop truncatus), el delfín común (Delphinus delphis), el rorcual (Balaenoptera sp.) u orcas (Orcinus orca). Además, su localización geográfica y la mezcla de aguas facilita la formación de importantes hábitats de fondo, como arrecifes de corales profundos (Madrepora oculata, Lophelia pertusa…), la única especie marina con estrategia de conservación, la lapa (Patella ferruginea) y otros de gran valor e importancia, como los corales negros (Anthipates) o el coral rojo (Corallium rubrum), sumado a otro gran número de peces de interés comercial.
“El mar de Alborán es una de las áreas más sensibles de los mares españoles. Este tipo de actividades tienen un fuerte impacto en el medio marino y por ello deben ser excluidas de los usos permitidos”, afirma Enrique Pardo, científico marino de Oceana. “Además, solo contribuyen a mantener el uso de los combustibles fósiles y contaminantes, en vez de potenciar las energías limpias”.
Dentro del Mediterráneo, el mar de Alborán ha sido reconocido como una de las áreas prioritarias por el Convenio de Barcelona (SPAMI). Además, es de gran importancia dentro de la Unión Europea, ya que contiene áreas marinas protegidas incluidas en la red Natura 2000 e incluye el Seco de los Olivos como zona de estudio del proyecto LIFE+ INDEMARES.