El Diseño, entendido como la disciplina del proyecto, en el ámbito de lo gráfico, lo industrial, lo espacial o arquitectónico, es hoy cada vez más un valor cultural con una especial repercusión en la economía. El “factor creativo” es ya un parámetro cuantificable: en un reciente estudio, la Fundación Premsela sitúa en casi un 1% la aportación del diseño holandés en el conjunto de la economía del país. Cifras similares se apuntan en otros países que, como Inglaterra, son ya capaces de cuantificar esta cifra. En tiempos de deslocalización y de crisis de los modelos industriales, los factores creativos aplicados a la producción se muestran como una de las vías más eficaces para dinamizar la vida económica y aumentar la productividad.
Diseño y sostenibilidad
Responder hoy a los graves retos medioambientales sin que ello suponga una merma en nuestros niveles de bienestar constituye un desafío de primer orden en el que deben ser puestas en acción todas nuestras capacidades de innovación e investigación. Desplegar toda nuestra capacidad para hacer más sostenibles los procesos industriales y más ecológicos los productos que usamos y consumimos es hoy una necesidad social y económica de primer orden. Se hace prioritario encontrar soluciones prácticas que vayan modelando nuevos patrones tecnológicos con los que contribuir a cambios de nuestros hábitos y nuestras formas de producir. El diseño, en sus áreas de diseño industrial o de producto, de diseño gráfico y comunicación, o de diseño arquitectónico y de espacios, puede y debe jugar un papel activo en este proceso de búsqueda de nuevas soluciones.
Premiar el diseño sostenible
Por todo lo anterior, la Asociación de Diseñadores de Madrid (DIMAD) ha propuesto, contando con algunas relevantes personalidades del mundo del diseño, la arquitectura y la enseñanza, la creación de un Premio Europeo de Diseño y Medio Ambiente, desarrollando así una plataforma desde la que impulsar y dar a conocer, con la máxima difusión posible, buenas prácticas en las que el diseño incorpore en los procesos de producción y en los productos mismos valores medioambientales y pautas de sostenibilidad ejemplares, que contribuyan a mejorar los hábitos sociales y de consumo así como los procesos productivos actuales.
Objetivo
El Premio Europeo de Diseño y Medio Ambiente tiene cuatro objetivos principales. El primero es valorar e incentivar las actuaciones realizadas en el ámbito europeo por empresas, instituciones o diseñadores especialmente destacables como ejemplos de buen diseño desde un punto de vista medioambiental.
El premio también pretende concienciar a las empresas, a las instituciones públicas, a los diseñadores y a la sociedad de la importancia de asignar valores de sostenibilidad a la creación de sus diseños y productos.
Además, quiere difundir en la sociedad y entre los sectores productivos la importancia del diseño como creador de bienestar y riqueza a la vez que portador de valores culturales y de utilidad pública.
Por último, pretende convertir a Madrid en un referente del diseño sostenible. Significar a la Central de Diseño y a Matadero Madrid como un centro de los valores del diseño que se contienen en los tres objetivos anteriores.
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