En todas las zonas presentadas hay especies vulnerables, amenazadas o en declive o bien comunidades que necesitan protección inmediata.
Oceana ha propuesto nuevas áreas marinas protegidas (AMP) para mejorar el precario estado en que se encuentran el Báltico y sus ecosistemas. Las doce áreas propuestas se sitúan en aguas de Dinamarca, Finlandia, Suecia y Polonia, y en algunos casos son compartidas entre dos países. De aceptarse esta iniciativa, quedaría protegida una quinta parte del Báltico, lo que representaría un paso enorme en la conservación de este mar.
La selección de las zonas se basa en el propio trabajo de campo de Oceana para documentar especies y comunidades, así como en publicaciones anteriores. En todos los sitos hay especies o comunidades vulnerables, amenazadas o en declive que requieren protección inmediata frente a las agresiones que hacen peligrar su existencia. Las razones del mal estado del Báltico son la pesca insostenible, la eutroficación y la emisión de sustancias contaminantes, entre otros factores de origen humano.
“A lo largo de nuestras dos expediciones en el Báltico y el Kattegat, hemos documentado especies y comunidades en situación de riesgo y que no están protegidas por la Directiva Hábitats. En algunos casos, incluso los correspondientes gobiernos nacionales desconocían su existencia”, explica Hanna Paulomäki, Project Manager de Oceana en el Báltico.“Estos sitios, de gran importancia ecológica, necesitan protección inmediata. Por ello, instamos a las autoridades a actuar sin demora, antes de que sufran daños irreversibles”.
Oceana propone la ampliación de la actual AMP de la Península de Hanko (FI), así como once áreas nuevas: la parte central del Mar de Botnia (SE), Bothnian Bay Deep (SE), Ulkokrunni y Merikalla (FI), Bogskär (FI), el sur de las islas Åland (FI), Klints Bank (SE), Middle Bank (SE/PL), Little Belt (DK), fosa del Kattegat (DK/SE), Marstrandsskärgården (SE) y la parte norte del Sound (DK/SE).
Las propuestas incluyen tanto zonas costeras como en mar abierto, y permitirán aumentar la cobertura total de áreas marinas protegidas en el Báltico de la actual 12% a un 20%. Este aumento es un paso esencial hacia la creación de una red coherente de AMP, como ya se acordó en el seno de HELCOM en 2003. Además de proponer las nuevas áreas, Oceana hace un llamamiento a una mejor gestión de las AMP actuales con el fin de mejorar la situación del mar en su conjunto.