Aunque la UE se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, el establecimiento de objetivos para frenar el ascenso gradual de la temperatura media mundial no es suficiente.
El constante aumento de los fenómenos meteorológicos extremos ya constituye un riesgo para las vidas, la salud, los bienes y las condiciones de vida de los ciudadanos. Mientras que el sur y el centro de Europa experimentan un número creciente de olas de calor, incendios forestales y sequías, es previsible que las inundaciones y la erosión costera se agraven en el norte y el nordeste del continente.
Algunos países han empezado a tomar medidas para hacer frente a los efectos del calentamiento del planeta, pero otros todavía no lo han hecho, por diversas razones. En consecuencia, la Comisión propone un enfoque más coordinado para toda la UE.
Esta idea resulta la más lógica, ya que la falta de preparación de un país o una región puede crear problemas en otros lugares. Además, las consecuencias derivadas de los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, la erosión y los incendios forestales, suelen ser un problema compartido. La estrategia de la UE tendría como elementos principales:
- Contribuir a que los países y las ciudades elaboren planes de adaptación al cambio climático, prestándoles financiación y otras formas de ayuda.
- Prever en los programas de la UE medidas adecuadas para sectores económicos vitales, como la agricultura y la pesca, y para proyectos regionales. El objetivo sería reforzar la resistencia de las infraestructuras y animar a los particulares, las empresas y los gobiernos a contratar seguros contra las pérdidas provocadas por las catástrofes relacionadas con el clima.
- Fomentar la investigación sobre los posibles efectos del cambio climático, y ampliar la Plataforma Europea de Adaptación al Clima (CLIMATE-ADAPT).
Los planes nacionales fomentarían soluciones locales poco costosas que además favorecerían el crecimiento económico y el empleo. Si no se toman medidas ahora, la factura para la economía de la UE podría elevarse a 250.000 millones de euros anuales en 2050.
Seguros contra catástrofes relacionadas con el clima
Paralelamente, la Comisión también está recabando opiniones sobre la necesidad de una actuación a nivel de la UE que garantice una cobertura aseguradora suficiente para cubrir las pérdidas derivadas de las catástrofes relacionadas con el clima. Tras una catástrofe de gran envergadura, la estabilidad financiera de cualquier país podría verse afectada si hubiera que recurrir a dinero público para ayudar a las comunidades carentes de una cobertura de seguro adecuada.
Próximas etapas
Si el planteamiento voluntario vigente no ha producido resultados en 2017, la Comisión estudiará la posibilidad de proponer legislación europea que obligue a los países a elaborar planes y ponerlos en práctica.