En mayo de 2008, cuatro pescadores y agricultores nigerianos de las localidades de Goi, Ikot Ada Udo y Oruma, junto con Amigos de la Tierra Holanda/Milieudefensie, y con el apoyo de Amigos de la Tierra Nigeria/ ERA, iniciaron una demanda contra Shell Nigeria y contra la sede de la empresa en Holanda.
Ambas partes declararán en la audiencia el 11 de octubre a las 9.30 en La Haya, aunque el veredicto no se hará público hasta principios de 2013.
“Este caso judicial tendrá repercusiones sin precedentes para las empresas multinacionales de todo el mundo, especialmente para las empresas europeas”, sostuvo Geert Ritsema, director de la campaña de globalización de Milieudefensie/ Amigos de la Tierra Holanda.
“El comportamiento irresponsable de Shell, con un mantenimiento deficiente de sus oleoductos y fábricas, ha desencadenado el vertido de decenas de millones de barriles de petróleo en la zona, ocasionado consecuencias desastrosas para la población y el medio ambiente. La petrolera anglo-holandesa debe asumir su responsabilidad ante la catástrofe, detener la contaminación, pagar los daños y perjuicios que ha ocasionado, y evitar futuros vertidos de petróleo”, añadió Ritsema.
La audiencia en La Haya tendrá lugar solo 10 días después de otra cita, el 1 de octubre, en la Corte Suprema de Estados Unidos por otra demanda, “Kiobel contra Royal Dutch Shell Petroleum”, presentada por refugiados nigerianos. En esta ocasión Shell es acusada de ayudar a las fuerzas armadas nigerianas a torturar y asesinar sistemáticamente a activistas en la década de 1990.
Alai Efanga, uno de los cuatro demandantes procedente de Oruma (estado de Bayelsa) en Nigeria, afirmó: “desde que ocurrió el vertido, he perdido la mayor parte de mis ingresos. Ahora vivimos al día: a veces voy al bosque a proveerme de lo necesario y otras veces una empresa me da trabajo por un día, cobrando 500 Nairas (3 euros)”.
La propia Organización de Naciones Unidas ha reconocido que Shell ha incumplido las normativas legales sobre medio ambiente y que no ha limpiado los derrames de petróleo, o lo ha hecho de forma insuficiente durante décadas. Asimismo, el propio informe de sostenibilidad publicado por Shell sostiene que el número de derrames debidos al mantenimiento deficiente se duplicó en 2011, pasando de 34 a 64.
En mayo de 2012, Amigos de la Tierra Internacional entregó 70.000 firmas al Presidente Ejecutivo de Shell, Peter Voser, donde se le pedía que Shell comenzase a limpiar sus vertidos en el Delta del Níger. Las firmas fueron recopiladas por la organización SumOfUs en colaboración con Amigos de la Tierra y Amnistía Internacional.