Según el comunicado remitido por el organismo regulador francés, la explosión de un horno de fusión de metales de baja y muy baja intensidad provocó ayer por la mañana un incendio, que ya ha sido controlado.
Según la ASN, las mediciones realizadas en el exterior del edificio no revelan ningún tipo de contaminación. El comunicado subraya que el accidente no ha provocado la necesidad de adoptar medidas de protección a la población al no haber supuesto riesgos radiológicos.
El organismo regulador francés ha confirmado que una persona ha fallecido y cuatro han resultado heridas de diferente consideración, sin presentar ninguna de ellas contaminación radiactiva.
Por último, la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) también ha emitido esta misma tarde un comunicado confirmando que el principal isótopo presente en los materiales que se tratan en el horno afectado es cobalto-60.
Finalmente, el organismo regulador francés confirma que ha desactivado su centro de respuesta ante emergencias, manteniéndose en contacto con la prefectura de Gard y con la empresa explotadora (SOCODEI).
La ASN llevará a cabo investigaciones, en coordinación con la inspección de trabajo, para analizar las causas del accidente.
Respuesta de la OIEA
La OIEA ha solicitado a Francia información sobre la explosión registrada ayer en la planta nuclear de Marcoule, al sur del país.
Así lo anunció Yukiya Amano, director de esa agencia de la ONU, en declaraciones a la prensa durante la inauguración de la sesión de la Junta de Gobernadores del Organismo.
Amano indicó que el centro de incidentes y emergencias del OIEA hizo esta petición a las autoridades nucleares francesas tan pronto ocurrió el accidente.
El director general del OIEA afirmó que el incidente en Francia es una muestra más de la necesidad de tomar medidas más estrictas en materia de seguridad nuclear.
La reunión de la Junta de Gobernadores durará toda esta semana y se espera que apruebe un plan de acción para fortalecer la seguridad analizando la experiencia del accidente de la planta de Fukushima Daiichi, ocurrido tras el terremoto y tsunami que azotó a Japón en marzo pasado.