Un grupo de científicos ha descubierto en Estados Unidos como los huracanes o las tormentas pueden provocar eventos sísmicos muy potentes en el océano. “Les llamamos ‘stormquakes’ (‘tormentamotos’) y se trata de un acoplamiento de lo oceánico y atmosférico con la tierra sólida”, señala Wenyuan Fan, profesor de Ciencias de la Tierra, el Océano y la Atmósfera de la Universidad Estatal de Florida y autor principal del estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Para poder descubrir este nuevo fenómeno, los científicos analizaron más de una década los registros sísmicos y oceanográficos, concretamente desde septiembre de 2006 a febrero de 2019. El equipo encontró en estos registros una conexión entre tormentas fuertes y actividad sísmica intensa cerca del margen de la plataforma continental y los bancos oceánicos (sitios de poca profundidad en relación a sus alrededores).
Los investigadores hallaron pruebas de más de 10.000 terremotos entre 2006 y 2010 en la costa este de EEUU. Concretamente en la costa del estado de Florida, el Golfo de México y Nueva Inglaterra (los estados de Maine, Nuevo Hampshire, Vermont, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut).
Tormentamotos
“Durante una tormenta, los huracanes o nor’easters (ciclones extratropicales de escala macro en el norte del Atlántico) transfieren energía al océano en forma de olas fuertes, que interactúan con la tierra sólida produciendo una actividad sísmica intensa”, explica Fan.
Los científicos también obtuvieron registros sísmicos en la costa de Nueva Escocia, Terranova y Columbia Británica en Canadá. “Podemos encontrar fuentes sísmicas en el océano similares a los terremotos que se producen en la corteza terrestre. Lo más emocionante es que estas fuentes sísmicas causadas por huracanes pueden durar desde horas a días”, explica Fan.
Pero, por muy fuerte que sea un huracán, no tiene porqué causar terremotos. Po ejemplo, el huracán Sandy, que dejó más de 200 muertos, no causó seísmos. “Esto indica que los terremotos están influenciados por las condiciones oceanográficas particulares y la topografía del fondo oceánico” explica Fan.
Los ‘Tormentamotos’, absolutamente desconocidos hasta ahora, aún son un enigma. Fan y sus colegas han asegurado que hay muchas cosas de este fenómeno que no saben y aún queda trabajo para revelar como sucede exactamente.
El equipo de Fan usó un nuevo enfoque para detectar, localizar y determinar si esos eventos sísmicos se trataba de terremotos. Para que se trate de un ‘tormentamotos’ debe cumplir requisitos geofísicos que permiten constatar la correlación entre la tormenta y el evento sísmico.
Un ejemplo de ‘tormentamotos’ citado por Fan es el huracán Bill, un huracán del Atlántico que se originó el 15 de Agosto de 2009, se fortaleció hasta alcanzar categoría 4 y llegó a Terranova como tormenta tropical.
Cuando se acercó a las costas de Nueva Inglaterra era un huracán de categoría 1. Este huracán provocó numerosos eventos sísmicos en las costas de Nueva Inglaterra y Nueva Escocia, que produjeron grandes olas.
En 2008 el huracán Ike causó tormentas y actividad sísmica en el Golfo de México. Y el huracán Irene en 2011 hizo lo mismo cerca de Little Bahama Bank en la costa de Florida.
Fuente: NEUS PALOU / LA VANGUARDIA,
Artículo de referencia: https://www.lavanguardia.com/natural/20191021/471106061879/tormentamotos-nuevo-fenomeno-sismico-tormenta-huracan-terremoto-oceano.html,