La Comisión Europea acaba de dar un plazo de dos meses a España para aplicar medidas para mejorar el crítico estado del acuífero que da vida al Parque Nacional de Doñana, un humedal Patrimonio de la Humanidad.
Este ultimátum de Bruselas es el segundo paso en el procedimiento de infracción abierto en octubre de 2014, tras una queja de WWF, por la mala gestión del agua en el entorno de Doñana.
Si España no actúa para solucionar el problema en dos meses, la Comisión Europea llevará el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE.
En 2010, WWF presentó una queja ante la Comisión Europea denunciando el mal estado del acuífero que alimenta Doñana, provocado por la mala gestión, que estaba deteriorando gravemente ecosistemas protegidos por la legislación europea.
La Comisión Europea solicitó entonces información a España, esperando que los problemas fueran solucionados. Ante la falta de una respuesta satisfactoria, Bruselas abrió un procedimiento de infracción a España en octubre de 2014, por existir indicios suficientes del incumplimiento de al menos dos directivas europeas, la Directiva de Hábitats y la Directiva Marco del Agua.
La Comisión Europea ha enviado ahora un Dictamen Motivado a España, al considerar que sigue sin tomar medidas suficientes para acabar con la sobreexplotación del acuífero, “provocada por los cultivos intensivos de regadío y la demanda de instalaciones turísticas”.
Según Bruselas, esa mala gestión está deteriorando los hábitats naturales de Doñana, incluidos en la Red Natura 2000 y que albergan muchas especies prioritarias como el lince ibérico o la cerceta pardilla. España tiene dos meses para España tiene dos meses para explicar cómo va a solucionar el problema, antes de que la Comisión lleve el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Para WWF, este ultimátum refuerza claramente el mensaje de la organización: que es urgente aplicar de manera estricta el Plan de la Corona Forestal de Doñana, y que el nuevo trasvase planteado hacia el Condado de Huelva no soluciona los problemas del agua en Doñana.
La Directiva Marco del Agua exige, antes de tomar cualquier una medida con tanto impacto como un trasvase, aplicar las medidas más básicas de gestión de la demanda, como el control del uso ilegal del agua. Algo que sigue sin suceder en Doñana.
“Llevamos muchos años advirtiendo sobre la mala gestión del agua en Doñana, que está dejando al borde del colapso los ecosistemas de este espacio Patrimonio de la Humanidad y poniendo en peligro el futuro de la propia agricultura en la zona", ha comentado el Secretario General de WWF España, Juan Carlos del Olmo.
"Tanto la Confederación del Guadalquivir como la Junta de Andalucía deben escuchar a la Comisión Europea y resolver de una vez por todas el conflicto del agua en Doñana, por el bien de la naturaleza y de toda la sociedad.”
WWF recuerda que Doñana no es sólo un patrimonio de Andalucía y de España, sino un Patrimonio Mundial reconocido por la UNESCO cuya protección preocupa enormemente fuera de nuestras fronteras. WWF ha lanzado una campaña global en defensa del Patrimonio Mundial natural, y Doñana es uno de los tres espacios emblemáticos –junto al arrecife de Belice y el Parque de Selous, en Tanzania- cuyas amenazas ha destacado la organización.