El informe destaca casos como el de Grafiques Argent, imprenta que fabrica los estuches de algunas marcas de perfumes gestionadas por la firma Puig, entre las que destacan Don Algodón, Victorio y Lucchino, Rosario Flores o Agatha Ruiz de la Prada, que pueden ver cómo su imagen se ve deteriorada por las relaciones de Grafiques Argent con la papelera Asia Pulp and Paper (APP). También llama la atención la presencia de papel de APP en consejerías del Gobierno de la Región de Murcia o la Junta de Castilla y León, así como en algunas facultades o escuelas de las universidades de Alcalá de Henares.
"Esta investigación no sólo muestra que la actividad de APP convierte bosques de alto valor para la conservación en papel de oficina, cartón y otros productos papeleros", ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques y Clima de Greenpeace España. "Hoy denunciamos que grandes marcas, editoriales y administraciones públicas españolas son parte del problema".
La Certificación PEFC
La investigación de Greenpeace se ha llevado a cabo en dos áreas forestales importantes en la isla de Sumatra, donde ha descubierto que Asia Pulp & Paper está causando un verdadero desastre ambiental. Esta empresa papelera está talando bosques tropicales en el área de Bukit Tigapuluh, uno de los últimos refugios de especies en peligro de extinción como el tigre de Sumatra. También, Greenpeace ha documentado la destrucción de los bosques de turbera en Kerumutan, ecosistemas que por almacenar grandes cantidades de carbono son claves para la lucha contra el cambio climático.
Como parte de esta investigación, desde el pasado mes de agosto Greenpeace ha estado en contacto con numerosas empresas españolas implicadas en este problema, demandando la cancelación de los contratos con Asia Pulp & Paper. La respuesta de una parte del sector ha sido favorable, ya que ha seguido el ejemplo de algunas empresas internacionales que han roto relaciones con APP. Cabe destacar los ejemplos de empresas del sector de la distribución de papel y cartón como Unipapel, Inapa, Comart, o Carpapsa, que han comunicado a Greenpeace su decisión de no seguir haciendo negocios con Asia Pulp & Paper hasta que no demuestre que a puesto fin a sus prácticas destructivas.
Por contra, algunas empresas distribuidoras de productos papeleros, como Tradipacart, Quevedo Distribución Ibérica, Papelera del Mediterráneo, Fabrisa u Original Paper, entre otras, siguen siendo cómplices de la destrucción.
El informe, "La destrucción de las selvas de Indonesia para fabricar papel", también expone cómo la certificación forestal PEFC no garantiza su objetivo de lograr que la madera procedente de la tala de bosques de alto valor para la conservación no se incorpore a la cadena de fabricación de productos papeleros con el sello PEFC. La investigación de Greenpeace en Sumatra expone las numerosas dudas que tanto APP como la empresa auditora suscitan sobre los porcentajes de materia prima no certificada que entran en estas fábricas. También, Greenpeace recoge en su informe un caso en el que los agentes de Asia Pulp & Paper en España han intentado vender como papel certificado PEFC un producto que realmente no contaba con esa certificación.