Vender las bebidas con depósito, una decisión valiente para proteger nuestro medio ambiente
Las aguas, las cervezas, los refrescos y los zumos se volverán a vender con depósito en la Comunidad Valenciana. Así lo anunció la semana pasada la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático con el objetivo de evitar el abandono masivo de latas y botellas y proteger así el entorno terrestre y marino de su territorio.
Las entidades que forman parte de la plataforma Retorna y que llevan años trabajando para que se vuelvan a vender las bebidas con depósito valoran muy positivamente esta iniciativa. Este paso supone un gran avance para el medio ambiente en el marco de la gestión de los recursos y la economía circular, por lo que las organizaciones ofrecen su total apoyo a la Administración para que esta declaración se convierta lo antes posible en una realidad.
Para evitar que cada día cinco millones de envases de bebidas acaben en un vertedero o en las calles, campos y playas de la región y transformar así estos residuos en recursos y materias primas, el gobierno de la Comunidad Valenciana ha tomado esta medida. De esta forma los consumidores devolverán los envases a los comercios en vez de desecharlos, y se valorarán como un recurso más. De hecho, el Secretario de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Àlvaro, ha detallado que 12 millones de euros, en forma de 60.000 toneladas de materiales, se pierden y acaban vertidos o abandonados por el entorno cada año.
“Con este paso, la Administración demuestra su compromiso real con la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático, poniendo en marcha una medida que ejemplifica como pocas la transformación de un modelo lineal y derrochador hacia una economía circular eficiente capaz de generar miles de puestos de trabajo sostenibles y de calidad”, ha valorado Domingo Jiménez Beltrán, presidente honorífico de Retorna.
El Gobierno valenciano pretende así proteger el medio ambiente, aunque los efectos positivos de esta medida van mucho más allá. Según estima la propia Comunidad Valenciana, los comercios cobrarán más de 30 millones de euros al año por gestionar las latas y botellas retornadas a sus establecimientos y serán ellos mismos los que decidan si aceptar los envases vacíos manual o automáticamente. Por su parte, los municipios de la Comunidad podrán ahorrarse más de 40 millones de euros anuales en limpiezas de calles, parques y playas, lo que implica un ahorro también para los contribuyentes.