Según WWF, el año 2010 finaliza con datos preocupantes en lo que concierne a la protección de la naturaleza. En octubre, el Informe Planeta Vivo revelaba que, de seguir el ritmo actual en el uso de recursos, en el año 2020 se necesitarán 2 planetas y medio para sustentar a la Humanidad.
La organización sostiene que las políticas nacionales y europeas para proteger nuestras especies protegidas, mares, aguas y bosques, así como la lucha contra el cambio climático, han estado muy por debajo de sus expectativas. Sin embargo, en el terreno judicial, varias sentencias, tanto en nuestro país como a escala europea, han logrado poner la primera piedra en asuntos clave para el futuro del medio ambiente.
Sentencias ejemplares
En abril, la UE amonestaba a España por su política de aguas. En respuesta a una denuncia de WWF, la Comisión Europea emitió un dictamen contra España por incumplimiento de la Directiva Marco del Agua (DMA) en lo que se refiere a sus objetivos ambientales, ya que consideró que sus acciones ponen en peligro tanto la mejora de la calidad de los ríos, acuíferos y humedales, como la aplicación de otras normas ambientales comunitarias, como las Directivas Hábitats, Nitratos o calidad del agua de consumo, etc.
Asimismo, el pasado mes de septiembre, los tribunales volvieron a dar la razón a WWF con una sentencia ejemplar en Doñana. Por primera vez en la historia, la transformación ilegal de terreno forestal en cultivos de fresa fue castigada con una sanción económica, la obligación de restaurar la zona afectada y pena de cárcel.
Lucha contra las talas ilegales en la UE
En el ámbito de la protección de los bosques, el Parlamento Europeo ha aprobado una normativa que evitará la entrada en Europa de madera procedente de talas ilegales. WWF considera que esta medida es una de las más importantes que se han tomado para la conservación de la riqueza forestal a escala global y espera que la UE asegure la aplicación efectiva de este Reglamento.
La lucha contra el comercio ilegal de madera también se está abordando desde las Administraciones españolas. Prueba de ello es el nuevo compromiso que han adquirido los Ayuntamientos de Madrid y Murcia, junto a la Diputación de Toledo, con la campaña de WWF Ciudades por los Bosques. Durante 2010 han pasado a engrosar la lista verde de este Observatorio, lo que significa que darán prioridad en sus contrataciones públicas a los productos forestales (madera, papel y corcho) que cuenten con la etiqueta FSC, garantía de su origen legal y sostenible.
Compromiso de reducir emisiones para 2020
En materia de cambio climático, destacar la reciente Cumbre de Cancún, en la que la Ministra de Medio Ambiente anunciaba que España apoya que la UE se comprometa en su conjunto a una reducción incondicional del 30% de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 respecto a las existentes en 1990. WWF pide que durante 2011 este paso adelante se traslade también al ámbito nacional para aumentar el objetivo español de reducción de emisiones para 2020, que en la actualidad es menos ambicioso que el existente para 2012 bajo el Protocolo de Kioto.
Como aspecto negativo, WWF resalta la incoherencia de las políticas energéticas en nuestro país, lo que dificulta la consecución de objetivos y lanza mensajes confusos al sector y a la sociedad. En concreto, se trata de la incertidumbre regulatoria hacia las energías renovables, que ha supuesto el freno del desarrollo de algunas tecnologías y amenaza con la pérdida del liderazgo de nuestro país en la materia. Uno de los puntos más llamativos es la prolongación de las ayudas al carbón a nivel europeo, y la publicación de un Real Decreto para incentivar la quema de carbón nacional destinado a producir electricidad. Ambas actuaciones tienden a mantener un modelo energético contaminante e ineficaz, en vez de promover una transición justa hacia un modelo energético sostenible basado en la eficiencia, las energías renovables y la equidad.
Los urbanitas pueden destrozar sus ciudades, pero los rurales deben proteger sus bosques y no beneficiarse de ellos..Eso es como lo de Bolsonaro y la Amazonia, nosotros podemos obligar a él, pero nuestros bosque por reforestar y en paro.