El conselleiro gallego de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, anunció ayer que el Gobierno gallego tratará de ampliar la red de espacios naturales protegidos de Galicia en 700 millones de metros cuadrados. "No con decretazos", aclaró y abogó, para conseguirlo, por los "acuerdos" con la sociedad y con los vecinos implicados en cada zona.
Así lo comunicó durante la reunión del Consello Galego do Medio Ambiente, en la que el conselleiro realizó una rueda de prensa en la que explicó los contenidos de la "densa" orden del día, que se sitúan en dos bloques. Por un lado, la concreción de la política residual del Gobierno gallego y, por otro, la ampliación de las zonas naturales protegidas.
En cuanto a lo que constituiría el primer parque natural creado por el Gobierno bipartito, el de Os Ancares (Lugo), Vázquez admitió "ciertas dificultades" debido a que "alguna parte de los vecinos" siente "miedo o rechazo" por este modelo. No obstante, reconoció también su "firme intención" de sacarlo adelante en esta legislatura.
En esta línea, insistió en que "alguien" está haciendo una política "de miedo", haciendo creer a los vecinos "que les van a expropiar las casas y que no les van a permitir realizar labores de agricultura"; sin embargo, confió en que "antes de junio" habrá un acuerdo "firme" tras explicar a los ciudadanos de la zona que saldrán "beneficiados".
Por otra parte, acerca del parque de la Baixa Limia y la Serra do Xurés, celebró que, "por primera vez", tres alcaldes pedirán su inclusión en el parque natural, puesto que, a su juicio, en estas zonas la protección especial "ya no es un enemigo, sino un aliado, puesto que se concibe como un elemento de dinamización socioeconómica".
Paisajes protegidos
Otras zonas en las que el Consello Galego de Medio Ambiente prevé efectuar medidas de protección son los "penedos" de Pasarela y Traba, en los municipios coruñeses de Laxe y Vimianzo; el valle del río Navea, en Lugo; y el paisaje de la Ribeira Sacra, que Vázquez describió como "un espacio singular y emblemático".
También, en la zona de Pena Trevinca, en Ourense, se establecerá una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), puesto que en 22.510 hectáreas comprendidas en tres municipios –Carballeda de Valdeorras, A Veiga y Viana do Bolo–, conviven 20 especies diferentes.
Sobre esta ZEPA, explicó que la Unión Europea "acaba de reiterar su petición" para que se defina, por lo que "hay que acortar plazos y no alargar más el tema ante el riesgo de ser sancionados".
Por otra parte, se establecerá un "plan de continuidad" para la gestión del lobo y se elimina su aprovechamiento cinegético, debido a la existencia de "un grado de incertidumbre" respecto al tamaño total de la población de estos depredadores.
Plan de gestión de residuos
El conselleiro avanzó que la Lei Básica de Residuos de Galicia será remitida al Consello en los próximos 15 días y se desarrollará en planes para residuos sólidos urbanos, residuos peligrosos e industriales.
Además, explicó que se diferencia de la ley estatal en que incide "un poco más" en los modelos de las directivas europeas y en sus recomendaciones. Así, apuesta por la fabricación de compost frente a la incineración y por el reciclaje y la reutilización.
También aclaró que Cogama tiene 30 días para diseñar sus modelos de gestión, tras lo cual pasará por el Consello Consultivo, del que, en tres meses, será remitido al Consello de la Xunta.
Aunque apostó por el modelo de compost, señaló que "la clave" es conseguir la "implicación" de la sociedad, para que "separen y clasifiquen en origen". "La tecnología más importante del plan es concienciar a los ciudadanos", reiteró.
De este modo, reivindicó una política "de búsqueda de implicación y educación" para frenar la contaminación en origen y abogó por realizar acuerdos con ayuntamientos para desarrollar "políticas que favorezcan la educación ambiental".