El Kaiser Friedrich, un buque cargado de historia, fue construido en 1886. Recientemente celebró su regreso al servicio con un bautizo ceremonial en el centro de Berlín. En un intento de preservar su legado, sus propietarios reequiparon la histórica embarcación de 30 metros de eslora con un moderno sistema de propulsión eléctrica sin emisiones, obra del líder mundial en movilidad eléctrica sobre el agua, Torqeedo.
Este buque de vapor de dos hélices, surcó las aguas de Berlín durante casi 80 años antes de ser retirado del servicio en 1967 y reconvertido en oficinas y viviendas. En 1986, el Museo Alemán de Tecnología adquirió el barco de 100 toneladas y lo restauró para devolverle su aspecto original. Durante varios años, el Kaiser Friedrich volvió a deleitar a los visitantes con recorridos históricos por la ciudad, hasta que sus motores, que consumían más de 150 litros de gasóleo por hora, hicieron inviable su funcionamiento tanto desde el punto de vista ecológico como económico. El museo recuperó el barco en 2012 e inició la búsqueda del siguiente capítulo del Kaiser Friedrich.
Del vapor a la propulsión eléctrica
En 2022, Volker Marhold y Julius Dahmen, ambos con experiencia en la conversión de barcos históricos a propulsión eléctrica, adquirieron el Kaiser Friedrich. En estrecha colaboración con el equipo de soluciones personalizadas de Torqeedo, la empresa Tangermünde Shipbuilding and Development Company de Genthin (Alemania) llevó a cabo la conversión a un sistema de propulsión eléctrica ultraeficiente con dos motores intraborda Deep Blue de 50 kW y un banco de baterías Deep Blue de 400 kWh.
Desde el pasado día 13, los berlineses y visitantes de la «Atenas del Spree» podrán disfrutar de una visita ecológica de la ciudad a bordo de este legendario buque de pasajeros. Por la noche, el barco más famoso de la ciudad se transforma en una cervecería flotante durante la Velada de la Cerveza del Viejo Berlín, de 3,5 horas de duración.
«Transformación hacia la movilidad del futuro»
El Sr. Dahmen, copropietario del barco de 138 años de antigüedad y operador de Berliner Welle, una empresa que ofrece una gran variedad de barcos históricos para excursiones y eventos, declaró: «Silencioso, respetuoso con el medio ambiente y libre de emisiones locales, el Kaiser Friedrich volverá a estar a disposición de los berlineses y sus visitantes”. Este es el tercer barco de excursiones de la Berliner Welle que hemos convertido a motores eléctricos Torqeedo, y esperamos continuar nuestra colaboración.»
«El Kaiser Friedrich es desde hace mucho tiempo un hito marítimo de la ciudad», dijo el Sr. Marhold. «Y ahora es también un símbolo de la transformación hacia la movilidad del futuro. Y qué futuro tan maravilloso para el buque de pasajeros más antiguo de Berlín, que ahora puede volver a dar la bienvenida a los pasajeros para celebrar la vida con ellos mientras disfrutan de unas vistas impresionantes de nuestra hermosa ciudad.»
«Los sistemas de propulsión eléctrica y gestión energética de Torqeedo para buques comerciales están transformando las vías navegables del mundo», afirma Fabian Bez, CEO de Torqeedo GmbH. «Grandes ciudades como Berlín están tomando medidas para reducir el impacto ecológico, sanitario y climático de la navegación. Pero esto no sólo ocurre en las zonas urbanas: El lago Constanza está trabajando hacia una estrategia holística de descarbonización, y vemos esfuerzos similares implementados en todo el mundo. Un proyecto de electrificación de esta envergadura y significación histórica es un importante paso adelante”.
¿Cómo funciona la propulsión eléctrica en el caso de un barco?
En el ámbito marítimo, la propulsión eléctrica sin emisiones ofrece una solución eficiente y respetuosa con el medio ambiente para impulsar embarcaciones. En este caso, el sistema de propulsión eléctrica se basa en el uso de baterías recargables o sistemas de generación de electricidad a bordo para alimentar motores eléctricos que giran las hélices.
En los barcos eléctricos, las baterías de gran capacidad son la principal fuente de energía. Estas baterías almacenan electricidad que se utiliza para alimentar los motores eléctricos conectados a las hélices. La energía almacenada en las baterías puede provenir de fuentes renovables, como paneles solares o turbinas eólicas instaladas en el barco, o de la red eléctrica cuando el barco está atracado en el puerto.
Otra opción para la propulsión eléctrica en barcos es el uso de sistemas de generación de electricidad a bordo, como celdas de combustible o motores diésel-eléctricos. En estos sistemas, el combustible (como hidrógeno o biogás) se convierte en electricidad a través de reacciones químicas o motores de combustión interna. La electricidad generada se utiliza para alimentar los motores eléctricos de propulsión.
La propulsión eléctrica en barcos ofrece varias ventajas, como la reducción de emisiones contaminantes y de ruido, así como una mayor eficiencia energética en comparación con los motores de combustión interna tradicionales. Además, permite una mayor flexibilidad en el diseño y la distribución de la energía a bordo, lo que puede contribuir a la optimización del rendimiento y la autonomía de la embarcación.
Conclusión
Los buques comerciales de todos los tamaños pueden ser más limpios, silenciosos y saludables para nuestro entorno natural y humano.
