Repercusión sobre el medio ambiente y la salud
Vamos de viaje y nos movemos diariamente con facilidad y naturalidad sin pararnos a pensar, en multitud de ocasiones, en la repercusión que tales desplazamientos pueden llegar a tener sobre el medio ambiente y la salud.
Y es que, hace ya más de un siglo desde que el desarrollo de las zonas urbanas se orientó a favorecer la circulación de coches. Método de desplazamiento que, además del impacto medioambiental debido a la contaminación del aire, implica constantes congestiones de tráfico y altos niveles de ruido que deben hacernos reflexionar acerca de nuestra calidad de vida actual y del paradigma de la movilidad urbana.
En este sentido se celebra la Semana Europea de la Movilidad desde que el Consejo de Ministros, con fecha de 30 de abril de 2009, aprobase la Estrategia Española de Movilidad Sostenible (EEMS). Esta estrategia surge como marco de referencia nacional que integra los principios y herramientas de coordinación para orientar y dar coherencia a las políticas sectoriales que facilitan una movilidad sostenible y baja en carbono.
Lo que se pretende es que los desplazamientos en nuestro país sean responsables. Claro que, también en esta semana se pide que nuestros sistemas de transporte atiendan a las necesidades económicas, sociales y ambientales existentes, reduciendo al mínimo sus repercusiones negativas. Y esto supone que las autoridades locales establezcan colaboraciones que persigan la adhesión de un mayor número de representantes de todos los sectores de la sociedad civil. Todo ello para ofrecer a los ciudadanos un nuevo modelo que les permita optar por otro tipo de desplazamientos sin que su vida diaria se vea afectada.
Precisamente el eslogan de este año 2016, “Movilidad Inteligente. Economía Fuerte”, pretende reforzar la idea de los beneficios económicos que pueden alcanzarse si se diera el idílico tipo de movilidad inteligente y sostenible de la que hablamos. Según se especifica en la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se trata de que se den cambios favorables tanto a las personas, como a las empresas y a la sociedad en su conjunto. Se ahorraría, no únicamente en los desplazamientos en sí, sino en los recursos destinados a contrarrestar los efectos nocivos causados en el medio ambiente y la salud debido al abuso del vehículo privado.
Por todo ello, desde Línea Verde os invitamos a que nos ayudéis a publicar en redes sociales fotografías de distintas formas de transporte alternativas a los vehículos contaminantes, compartiéndolas en vuestros muros de Facebook y mencionándonos (@Línea Verde). Llenemos las redes con estas imágenes como reclamo en una semana en la que queremos alentar a las autoridades pertinentes a que se nos presenten los medios apropiados. Medios distintos que nos permitan dejar aparcados en casa más a menudo nuestros coches sin tener que volvernos locos para conseguir llegar al lugar que necesitamos o queremos.