El presidente francés, Nikolas Sarkozy, y representantes de las empresas del sectro automovilístico han firmado un acuerdo para poner en marcha este proyecto, que se denomina VERT.
De él se desprende el compromiso con dicho proyecto, que consiste en crear en la Isla Reunión una red de recarga para cincuenta coches eléctricos.
Además contempla el establecimiento de una infraestructura de recarga eléctrica, en dos modalidades una normal y otra rápida, en la que el combustible procederá de fuentes renovables, principalmente de la energía fotovoltaica.
El objetivo del Proyecto Vert es demostrar que el balance de emisiones de CO2 mejora con la utilización de vehículos eléctricos que con el uso de los coches térmicos o híbridos que actualmente ya se encuentran en el mercado.
Se ha elegido esta localización, Isla Reunión, como zona experimental, por su reducido tamaño, y tienen previsto trasladar las conclusiones que se desprendan de dicho experimento a otros países o regiones que apuesten por el coche eléctrico.